Hoy y mañana, Besamanos de Ntra. Sra. de los Reyes, Patrona de los Sastres

Arte Sacro. El cabildo de oficiales celebrado el pasado 28 de abril, adoptó la decisión de exponer en besamanos la sagrada imagen de Nuestra Señora de los Reyes, algo que no sucedía desde la década de los 80 del pasado siglo. Se trata de recuperar un culto que no se celebraba desde hace más de treinta años.

Tras el lamentable fallecimiento del director espiritual, Carlos Martínez (q.e.p.d.), asesinado el pasado 16 de julio, la hermandad quiere dedicar este besamanos a su eterna memoria. Su impulso para la celebración del mismo fue decisivo en el cabildo de oficiales anteriormente mencionado.

No se trata de un culto extraordinario como se ha manifestado en algún lugar. Se pretende instaurar el mismo a partir de este año.

Días y horario. Viernes 14 y sábado 15 de agosto. El primer día en horario de 9,00 a 13,00 horas y de 18,00 a 21,00 horas y el segundo en horario de mañana, de 10,00 a 13,00 horas, siendo interrumpido a las 11,00 horas, momento en el cual siendo la festividad litúrgica de la Santísima Virgen de los Reyes, se celebrará santa misa en su honor, concluyendo con el rezo de la oración a la Virgen, cuya autoría corresponde al referido Carlos Martínez, y el canto de la Salve. Predicará Geraldino Pérez Chávez, párroco de San Ildefonso. Concluida la santa misa, volverá a abrirse el besamanos.

Situación y atavío de la Santísima Virgen. La Santísima Virgen estará situada en el altar mayor de la parroquia de San Ildefonso, sede canónica de la hermandad. Para esta ocasión, Nuestra Señora de los Reyes lucirá manto y saya en color marfil brocado en oro, ambas piezas del siglo XIX y recientemente restauradas por el taller de costura de las hermanas. Completa su atavío con rostrillo de encajes y toca de encajes de Bruselas, pieza también del siglo XIX. Lucirá la corona de salida, pieza de plata labrada a fuego con resaltes, tréboles y adornos de piedras semipreciosas, prendidas por el procedimiento de cabujones. Se trata de una interesante pieza anónima, fechable en el siglo XVI. La Santísima Virgen estará sobre el sillón de diario de su camarín, así como sobre la peana de salida, obra del orfebre José Jiménez.

Bandera de la Hermandad. Con motivo de esta ocasión, la hermandad situará junto a la imagen de la Santísima Virgen la Bandera del siglo XVII. Esta insignia es una copia de la bandera de 1526 del Emperador Carlos I que también conserva la hermandad. Está realizada en tela de tafetán grueso carmesí, llevando en el centro bordada la imagen de San Fernando, toda ella con trencillas y fondos de seda de colores. La imagen del Santo viste jubón y calzas verdes, siendo los zapatos azules. La silla o trono es una copia del que figura en la bandera antigua. En la mano izquierda ostenta el Santo Rey el cetro y en la derecha el globo. El rostro y manos de la imagen están pintados al óleo sobre lienzo. Ofrece un curioso anacronismo al lucir el collar del Toisón de oro. En cada uno de los ángulos de la bandera hay un escudo cuartelado de castillos y leones, circunscritos en marcos ovalados con volutas a manera de los adornos de las tarjetas decorativas empleadas en los siglos XVI y XVII. La efigie del Santo Rey mide 0,90 m. de alto por 0,52 de ancho.

La imagen de Ntra. Sra. de los Reyes. En el siglo XVI, la hermandad adquiere la imagen de la Santísima Virgen de los Reyes. Se trata de una talla de Nuestra Señora, representada como "Sedes Sapientiae", por lo que lleva sobre sus rodillas al Divino Infante, al que sujeta con ambas manos. Se desconoce la autoría de la talla, ejecutada en madera de pino, que mide 1,27 m. de altura. Su cabeza mide 0,20 m. y las manos 0,19 m.

En 1769 se colocan a la imagen unas armellas para componer los brazos. Cinco años después, en 1770, se restauran las manos de la Virgen. A fines del siglo XVIII debió llevarse a cabo una importante reforma de la imagen a la que se colocaron ojos de cristal y pestañas postizas, siendo también policromada en su totalidad, al igual que la imagen del Niño Jesús. En 1934, el escultor José Sanjuán Navarro clavetea una saya interior de tela a la imagen de la Santísima Virgen. El imaginero Luis Álvarez Duarte lleva a cabo una limpieza de la mascarilla de la Santísima Virgen y las manos del Niño Jesús en 1982.