Provincia. La Romería de San Ginés celebró su primer cuarto de siglo

Fran Granado. Tras la misa de romeros, y antes del inicio de la Romería, se bendijo el nuevo retablo del Santo, que ha sido donado por Hermanos Castillo

 

El intenso calor y el buen ambiente marcaron este domingo el 25 aniversario de la Romería de San Ginés, que cumplía su primer cuarto de siglo en torno a la figura del Patrón. A modo de preludio, el viernes se celebraba por primera vez una llamativa cucaña acuática en la piscina municipal, donde se vivieron momentos refrescantes y llenos de diversión.

Gracias a su pericia, Álvaro Benítez fue premiado con un jamón y José Antonio Fernández con un queso, en una actividad organizada por la Asociación San Ginés y que contó también con la colaboración del Ayuntamiento.

Tras el pasacalle del sábado a cargo de la Banda Municipal de Gines, ya el domingo tenía lugar en el templo parroquial la Misa de Romeros, cuyo apartado musical corrió a cargo del grupo local Aires de Gines. La Hermandad del Rocío entregó su medalla de plata a la Asociación San Ginés con motivo del 25 aniversario, mientras que a la finalización de la ceremonia, el párroco Manuel Talavera bendijo el nuevo retablo del Santo, que ha sido donado por Hermanos Castillo, quienes se han encargado tanto del diseño como de la talla y el dorado del mismo, en el que a partir de ahora podrá venerarse a San Ginés durante todo el año.

Minutos más tarde, se producía la salida del Patrón, que partió desde la Parroquia portado en andas para ser entronizado a continuación en su carreta, que lucía para la ocasión un llamativo exorno floral. Tirada por bueyes, como es tradicional, la carreta iba precedida de un grupo de caballistas en una comitiva en la que podían verse también al Alcalde, Manuel Camino, y a representantes del resto de hermandades locales, todo ello al son que marcaba un nutrido grupo de tamborileros que anunciaban la inminente llegada del Santo.

Con motivo del 25 aniversario, fueron muchos los fieles y devotos que lucieron para la ocasión camisas y camisetas de color blanco, como ya ocurriera en la primera romería en 1991, e incluso también pudieron verse algunas niñas vestidas de vendimiadoras como recuerdo de esa primera salida hace ya un cuarto de siglo.

A lo largo del recorrido, los vecinos y vecinas se echaron a la calle para recibir al Santo de Arlés, al que dedicaron vivas y oraciones. No faltó, por supuesto, una de las señas de identidad de la Asociación: las habituales visitas a las personas mayores y enfermos, que fueron obsequiados con flores y estampas de San Ginés.

A las doce y media, la romería llegaba al pinar que lleva el nombre del Santo, tras lo que la comitiva se dirigió al templete de la Virgen del Rocío, donde se realizaron varios rezos y plegarias con San Ginés y la Blanca Paloma frente a frente. La carreta del Santo quedó situada después bajo el sombrajo instalado para la ocasión por parte del Ayuntamiento, tras lo que pudieron vivirse momentos de convivencia y confraternización en una jornada que resultó especialmente calurosa.

Desde la Asociación, su vicepresidente Antonio Espinosa se refirió al 25 aniversario y al nuevo retablo donado por Hermanos Castillo, agradeciendo igualmente la colaboración prestada un año más por parte del Ayuntamiento.

 

En torno a las ocho de la tarde se emprendía el camino de regreso, en el que al igual que a la ida, el Santo marchó precedido de varios tamborileros que abrían paso a la comitiva, que prosiguió con las visitas a enfermos y mayores. Ya de nuevo en las calles del centro, el recorrido continuó con las presentaciones ante las distintas hermandades locales, que recibieron a San Ginés con diferentes plegarias y ofrendas florales.

Pasadas las diez de la noche, se producía la entrada en la Parroquia de Nuestra Señora de Belén con el lanzamiento de fuegos artificiales, con lo que se puso punto y final a una romería para la historia, en la que se cumplían 25 años de aquel primer encuentro del Patrón con su pueblo.

 

Foto y texto: José Rodríguez