Provincia. Cazalla de la Sierra acompañó a su Patrona, Nuestra Señora del Monte, en el regreso a su Ermita

Manuel Pinto Montero. El último domingo de octubre trae consigo la despedida de un pueblo a su Patrona que regresa a su Ermita en uno de los rincones más hermosos de la Sierra norte sevillana. Cazalla de la Sierra se congregó alrededor de su Patrona, Nuestra Señora del Monte, en la Parroquia de Consolación cuando el reloj marcaba las tres de la tarde. En ese momento se rezaba la salve de despedida y las mujeres cazalleras emprendieron el camino portando a la Santísima Virgen sobre las andas de plata.

Las campanas de la Parroquia repicaban anunciado una despedida mientras la Plaza Mayor se llenaba de fieles que se unían el cortejo tras las andas de la Virgen. En la antigua Iglesia de San Benito se rezó la salve cuando desde el balcón se lanzaban pétalos sobre la venerada imagen. Desde este punto, entrada a Cazalla de la Sierra, la Santísima Virgen caminó por el Paseo del Moro buscando la hermosa vereda que separa su pueblo de la blanca Ermita, donde se apareció a un pastor en 1635.

Nuestra Señora del Monte, obra del hijo de Antonio Castillo Lastrucci del año 1937, lució para la ocasión saya rosa bordada y manto celeste. Sobre sus sienes portó corona de plata, mientras que en su mano izquierda sostenía al Divino Infante, que lucía túnica rosa, y en su mano derecha portaba cetro de oro.

Tras abandonar el Paseo del Moro y antes de iniciar el camino del Monte se rezó la salve de despedida de su pueblo. Desde este punto las andas con la Santísima Virgen dejan atrás Cazalla de la Sierra pudiéndose comtemplar bellas estampas, que cada año se repite en el otoño serrano. La Virgen del Monte regresará a su pueblo al llegar el mes de agosto en uno de las romerías más emblemáticas de la Sierra Norte.

Fotos: Manuel Pinto Montero.