Cádiz celebró el 150 aniversario del Patronazgo de la Virgen del Rosario con una procesión Magna Mariana

Daniel García Acevedo. El pasado sábado, 24 de junio, tuvo lugar en la ciudad de Cádiz el acto central de los programados para la conmemoración del 150 aniversario del patronazgo de la Virgen del Rosario sobre la Tacita de Plata.

Este acto central ha sido una magna procesión con distintas Vírgenes de la capital, llegadas cada una desde su templo, juntándose todas en un recorrido oficial, desde la Plaza de San Antonio hasta la Catedral, cerrando la comitiva la protagonista de este evento, la Virgen del Rosario.

Las diez imágenes marianas que han participado en este homenaje a la patrona han sido, por orden de llegada al itinerario conjunto: Angustias del Caminito, Reina de Todos los Santos de la Sagrada Cena, Esperanza del Nazareno del Amor, Angustias del Ecce-Homo, Ntra. Sra. de la Merced, Trinidad de Medinaceli, Buen Fin de Sentencia, Lágrimas de Piedad,  Penas de la Palma y Desconsuelo de Afligidos.

Las primeras imágenes fueron saliendo de sus templos desde las 16,30 horas, bajo un monumental calor, poco habitual en esta ciudad, lo que hizo que algunas de las velas de la candelaria de estos pasos se doblaran, como las del paso de la Virgen de la Merced, o las de la Virgen de Todos los Santos cuyas marías fueron degolladas para evitar problemas.

También ímprobo el esfuerzo de los cargadores, algunos de ellos sin camiseta, que sudaron de lo suyo para llevar a sus titulares marianas con todo el decoro que el acto requería.

El inicio del recorrido oficial quedó fijado en la Plaza de San Antonio, en cuya iglesia se encontraba la Virgen del Rosario. El acto tenía que empezar a las 19,20 horas, pero a las 19 horas, la primera de las hermandades en pasar por allí, Angustias del Caminito, ya se encontraba al otro lado de la Plaza. En esos momentos, el paso de la Virgen del Rosario salió de la iglesia de San Antonio para quedar entronizado en una tarima desde donde vería pasar todos los pasos. Frente a Ella, quedó fijado la presidencia del acto, encabezada por el obispo diocesano, Rafael Zornoza, el delegado episcopal para las hermandades, Juan Enrique Sánchez, el prior de los Dominicos, Fray Pascual Saturio, el director del secretariado de hermandades, Alfonso Caravaca, el presidente del consejo de cofradías, Martín José García, el Delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, la ex alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, el subdelegado del gobierno en Cádiz, Agustín Muñoz, el presidente de la Audiencia Provincial, Manuel Estrella y un representante de la Comandancia de la Guardia Civil. Abrió el cortejo la Banda de cornetas y tambores Stmo. Cristo de la Caridad de Jerez de la Frontera, que interpretó por este punto el Ave María de Caccini. Detrás de ellos, el Simpecado de la Virgen del Rosario con dos faroles.

Por este punto, todos los pasos paraban y eran leídas unas oraciones especialmente preparadas con las advocaciones de cada una de las imágenes. Tras pasar la última, la Virgen del Desconsuelo de Afligidos, se incorporó el paso de la patrona, la Virgen del Rosario que, de esta forma, cerraba la comitiva. Tras la patrona, la Banda de música del Maestro Dueñas, del Puerto de Santa María, puso las notas musicales.  

El recorrido oficial terminaba en la Plaza de la Catedral, por donde cada una de las hermandades emprendía el camino de regreso a su templo, excepto la Virgen del Rosario que si entró, ya que el domingo 25 tuvo lugar un solemne pontifical, regresando a Santo Domingo al término de la misma.

Diversos estrenos o novedades quisieron presentarnos algunas de las hermandades, al tratarse de una procesión extraordinaria, variando su forma habitual a como lo hacen en Semana Santa.

Por ejemplo, la Virgen de los Desconsuelos de Afligidos, procesionó bajo un templete barroco rematado con unas bambalinas con bordados del XVIII. En honor a la patrona, el exorno floral estuvo compuesto por nardos como simbología real gloriosa.

También varío su exorno floral la Virgen de las Penas, con rosas en vez de los tradicionales claveles blancos.

La Virgen de la Trinidad su estreno fue el acompañamiento musical, ya que en Semana Santa va en silencio y para esta ocasión estuvo acompañada por la Banda de música Maestro Enrique Galán de Rota.

La Virgen de la Merced llevó la restauración de los 10 varales del paso y la de las Lágrimas lució jarras de entrevarales cedidas por la hermandad de la Buena Muerte de Cádiz.

La Virgen de las Angustias del Ecce-Homo procesionó sola en el paso, sin el acompañamiento de San Juan, y con toca de sobre manto prestada por la hermadad Servita de Cádiz, cuatro faroles traseros cedidos por la hermandad de la Paz de Cádiz y el manto de la Virgen de los Dolores del Nazareno de Santa María.

La Virgen de las Angustias del Caminito lo hizo sin su manto y con la música de Julián Cerdán de Sanlucar de Barrameda ya que tradicionalmente lo hace en siliencio.

La Virgen de Todos los Santos, de la Sagrada Cena, llevó todo el paso prestado puesto que aún no procesiona en Semana Santa, por lo que el paso, las bambalinas y los candelabros de cola eran de Cigarreras, los candelabros de entre varales de Soledad de Vera-Cruz y el manto de la Virgen de la Amargura de Humildad y Paciencia.

Fotos: Juan Alberto García Acevedo.