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Provincia. La Virgen de las Angustias de Alcalá del Río engalanada de blanco en tiempo estival


Antonio Rendón. Llegada la temporada estival y como es  tradición en la ciudad de Sevilla y provincia, las dolorosa de las hermandades son ataviadas generalmente con ropaje de color blanco, así permanecerá hasta que llegue el mes de septiembre.  En la mayoría de los casos, el color de las vestimentas está sujeto al calendario litúrgico. Para los cultos y besamanos se le viste de reina, en noviembre luce colores negros, por la festividad de Todos los Santos, en diciembre de celeste o azul por la festividad de la Inmaculada Concepción, para la Cuaresma se le viste de hebrea.       

El color blanco simboliza la pureza y se la suelen ataviar con estos colores tras la Pascua de Resurrección, que se prolonga hasta época estival. Así de guapa ha aparecido la madre de Dios Ilipense junto a su hijo crucificado, bajo la advocación de las Angustias, trabajo realizado por la priostia de la hermandad y los vestidores o vestidoras que nos están redescubriendo a una dolorosa antigua de una calidad excepcional.

La Virgen de las Angustias de la Hermandad de la Vera-cruz de la ribereña localidad sevillana de Alcalá del Río, luce resplandeciente ataviada de blanco, al pie de su hijo el  Stmo. Cristo de la Vera-cruz, en su capilla en la Real Ermita de San Gregorio de Osset (Patrón de la localidad).     

Para ello, la Virgen se muestra con la saya de las Trinitarias bordada en oro y seda en tono verde agua sobre tisú blanco; corpiño bordado en oro sobre otomán blanco y cotilla de malla sobre seda dorada con incrustaciones de cristal y pedrería; con prendedor de plata, zirconio y apatita verde. Reestrena para esta ocasión, manto blanco liso de brocado dorado. Compone el pecherín mantilla de chantilly  sobre el que luce el broche de oro con su bendito nombre del que pende antigua cruz de plata dorada con esmalte blanco y pedrería verde. La cubre antigua toca  de tul con bordado en oro y lentejuelas.    

Porta en su mano derecha antiguo pañuelo de encaje punto Duquesa Whitof  y en la izquierda el rosario de oro y ágata verdes y ramilletes de azahares de plata dorada, perlas y circonitas y coronada con su clásica presea dieciochesca.

La Virgen de José Monte de Oca, si cabe, su imagen más dulce demostrando que el blanco puede ser también, el color de las Angustias.

Fotos: Antonio Rendón Domínguez.










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