El Cristo de la Buena Muerte presidió el anual Vía Crucis de la Hermandad de la Hiniesta

Daniel García Acevedo. La hermandad de la Hiniesta concluye hoy domingo los cultos anuales en honor del Stmo. Cristo de la Buena Muerte con la función solemne y el besapies tras los celebrados con anterioridad del quinario y el Vía Crucis, que tuvo lugar ayer sábado.

El ejercicio piadoso del rezo de las 14 estaciones del Vía Crucis se realizó con el recorrido tradicional, tras el paréntesis del año pasado, por la aplicación de las Normas Diocesanas al no poder salir de los límites de la feligresía de San Julián. Todo esto se arregló al cambiar la corporación del Domingo de Ramos las reglas en un cabildo de hermanos y la correspondiente aprobación de la misma por la autoridad eclesiástica.   

Por ello, nuevamente, el Stmo. Cristo de la Buena Muerte realizó estaciones en los conventos de Santa Paula, Siervas de María, Santa Isabel, parroquia de San Marcos y la hermandad de los Servitas.

En el numeroso cortejo se pudieron ver a muchos niños participando con su cirio. En la presidencia estuvieron el pregonero de las glorias del 2018, el delegado del Domingo de Ramos y el párroco y director espiritual de la hermandad.  Acompañó un trío de capilla.

Fotos: Juan Alberto García Acevedo.