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Provincia. Segundo Pregón Misionero: “Soy Iglesia”, en la Parroquia de Santiago de Alcalá de Guadaíra


Arte Sacro. El pasado martes, 30 de enero, la Parroquia de Santiago en su Semana Grande de Misión, continuó su jornada de puertas abiertas (de 10:00 a 21:30), con Taller de Oración, Manifiesto del Santísimo Sacramento, Santo Rosario y Santa Misa, presidida por el Padre Óscar Díaz Malaver, Vicario Episcopal para la Nueva Evangelización, y concelebrada por el Padre Manuel María Roldán Roses, Párroco de Santiago.

Este día presidía desde el Altar Mayor la Bendita Imagen de María Santísima de la Trinidad, pues este día se dedicaba precisamente a la Iglesia, siendo la Madre de la Iglesia precisamente María, Madre de Dios y Madre Nuestra. Como indicó el Padre Óscar Díaz, ella es el modelo a seguir, nuestra intercesora, la que nos guía en la fe, la que ampara a la familia de los convocados por Jesús Resucitado.

Este día, el culmen de la jornada era el Segundo Pregón Misionero, que con el título “Somos Iglesia” pronunciaría don Diego Pérez Ojeda, Vicario Episcopal de la Zona Este. Don Diego, en el rito introductorio recordó a los fieles asistentes, que hemos sido llamados por Dios a formar parte de su Iglesia, y sabemos que estamos edificados sobre el fundamento de los Apóstoles, y que Cristo Jesús está en medio de nosotros.

El Pregón resultó muy catequético, muy didáctico y pedagógico, con la ambientación adecuada y sirviéndose del simbolismo y carteles, para plantearnos preguntas y encontrar respuestas sobre qué es la Iglesia, que no es solo el templo, sino que somos todos los que llamados por Jesús participamos de su Espíritu. Quedó claro que el vínculo de unidad y distintivo de los creyentes es el Amor: transmitido en la Palabra, en los hechos de Jesús, y que quienes formamos la Iglesia debemos irradiar evangelizando.

Don Diego utilizó signos y símbolos para que se comprendiera mejor lo que el Señor nos quiere decir a través de su Palabra. Por ejemplo, los floreros con diferentes tipos de flores y diferentes colores, le sirvieron para expresar como somos muchos los que formamos la Iglesia,  con diferentes formas de ser, asumiendo diferentes funciones, pero todos unidos por la misma fe, por el amor fraterno, la misma esperanza y la misma misión.

El Padre Manuel María leyó de los libros parroquiales de bautismo la anotación más antigua y la más reciente, percatándonos de que estamos unidos a nuestros antepasados, que nos transmitieron la fe, y quedamos unidos a las futuras generaciones de bautizados a los que nosotros se la transmitiremos.

Muy interesante resultó la lectura de la Biblia, en la que se manifestaba la diversidad de carismas, pero cómo el Espíritu es el mismo.

Para profundizar sobre el concepto “Iglesia”, nueve de los asistentes fueron sacando y mostrando unos carteles, con preguntas, a las que don Diego proporcionó las adecuadas respuestas y, en el reverso del cartel, estaba la síntesis de las respuestas.

Grosso modo, las preguntas y respuestas fueron las siguientes:

1.       ¿Qué es la Iglesia? El pueblo de Dios.

2.       ¿Cuál es la misión de la Iglesia? Evangelizar.

3.       ¿Dónde realiza la Iglesia su misión? En medio mundo.

4.       ¿Cómo es la Iglesia? Santa y pecadora.

5.       ¿Qué es lo más importante en la Iglesia? El amor.

6.       ¿Quién anima la Iglesia? El Espíritu Santo.

7.       ¿Hacia dónde camina la Iglesia? Hacia la vida eterna.

8.       ¿Dónde vivimos todo esto? En la parroquia.

9.       ¿Cuál es la primera célula de la Iglesia? La familia cristiana.

Quedó patente que es Cristo resucitado el que nos invita a seguirle, a amarle, a anunciarle, a testimoniarle. Es precisamente Cristo resucitado el motor de la iglesia, que debe estar en el mundo, presente en la historia, en el acontecer y quehacer de cada persona.

Finalmente se presentaron al Señor las súplicas y peticiones, y se elevó al Padre común la oración de la hermandad, siguiendo la enseñanza de Jesús. Concluyendo don Diego con la siguiente oración final: Dios y Padre de todos, que en Cristo Jesús nos diste la salvación y, para comunicarla a todos, fundaste la Iglesia, haz que seamos piedras vivas y miembros activos de la misma. Por Jesucristo Nuestro Señor.

Redacción y fotos: Paco Burgos










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