Sacramental del Sagrario: donan una clámide bordada al Cristo del Perdón

Juan Manuel Bermúdez Requena. Es viernes y como cada semana José Castro Luque había dirigido sus pasos hacia el altar del Santísimo Cristo del Perdón, que en su retablo catedralicio propiedad de la Archicofradía Sacramental del Sagrario, para rezar ante esta bellísima imagen que durante siglos acogió tantas plegarias. Hoy sus piernas ya no tienen el vigor de antaño, de cuando su padre le conducía de la mano a ver al Señor y transmitirle su devoción, o cuando era un joven que trabajaba en los desaparecidos Almacenes Vázquez y que camino al trabajo aprovechaba y le realizaba hasta dos visitas diarias y siempre para dejar su vela votiva encendida.

Ayer por la tarde, al término de la misa vespertina, José acompañado de su esposa Carmen Domínguez Rico, visitaron al Cristo del Perdón de una forma distinta: se encontraron la sorpresa que la sagrada imagen les esperaba en la sacristía del templo para recibir la ofrenda de sus dos devotos, una preciosa clámide bordada en oro a realce sobre terciopelo morado por la propia Carmen –autora de dos clámides más que luce el Señor durante el año-, un bordado con tanto cariño como maestría pues no en vano Carmen fue oficiala del taller de Carrasquilla Perea, y aún hoy sigue dictando su magisterio con la aguja enseñando a algunas hermanas de la Hermandad de Monserrat, que acompañaron al matrimonio en este emotivo día junto a un grupo de amigos y de oficiales de la junta de gobierno de la Sacramental encabezado por su presidente Guillermo Mira Abaurrea, que entregó como agradecimiento a los oferentes un relicario de plata con un cordón de los utilizados por el Santísimo Cristo del Perdón.

La pieza, de notable valor artístico, tras ser bendecida por el párroco Manuel Cotrino Bautista, fue colocada sobre los sagrados hombros del Señor por el prioste de cera Francisco Javier González para que los presentes pudieran admirarla; pasando a engrosar el patrimonio ornamental de la corporación y engrandeciendo el valioso ajuar del Cristo del Perdón que la Archicofradía Sacramental del Sagrario conserva con especial celo.