“Los tres cirineos del mar Egeo”

Mariano Lopez Montes. Hay en esta ciudad tres cirineos conocidos que cada Domingo de Ramos, Madrugada y Viernes Santo  procesionan por sus calles, ciudadanos de Cirene  que un día ya muy lejano y casi sin proponérselo, tuvieron la oportunidad de ayudar, al injustamente condenado a portar el pesado leño.

Dos viven en Sevilla y el otro se fue a vivir a Triana, uno en la Ronda que ahora la llaman histórica , muy cerca de aquellos “Caños de Carmona”  que desde la época romana traían el agua e esta antigua Híspalis. El otro vive más al centro, muy cerca de aquella Alfalfa donde pasara el “cardus  maximus” y se erigiera el foro romano. El ultimo se fue a su Triana, aquel antiguo arrabal  allende el rio  y que como colonia romana fundara aquel emperador romano nacido en Itálica, la Triana popular que fue y quizás sigue siendo, cuna de aquellas dos alfareras que fueron martirizadas por Diogeniano por no querer sacar la papeleta de sitio ni participar en aquella procesión de la Diosa Venus que se celebraba  por aquellos tiempos, ¡ah!  y mucho peor romper  la imagen de la Diosa, ¡que anacronismo cofrade siendo tan sevillanas y gustarles tan poco las procesiones .

Existen miles de cirineos anónimos dentro de la ciudad  que día a día y en silencio, sin pretensión de reconocimiento y aplauso fácil y muchos de estos, ejerciendo su acción desde dentro de nuestras propias hermandades y cofradías siguen enseñando su compromiso con unos semejantes que siempre reconocen como propios, desde una solidaridad que siempre va impregnada de un amor a una humanidad bien entendida y que ya forma parte de una nueva sociedad que se impondrá cada vez más  y que construirá un mundo más justo y solidario.

Si porque desde hace unos días, tres anónimos cirineos sevillanos llamados Manuel, Julio y Jose Enrique entendieron que su misión como bomberos, iba mucho más allá de apagar incendios y se  enrolaron en aquellas naves  que en ocasiones  como la suya iba compuesta por cirineos anónimos de esta  Sevilla  que comprendían que la solidaridad y la vida , eran más importantes que una guerra sin sentido que nadie quiere mirar y que está sembrando una muerte injusta e inhumana, en aquel país desconocido y lejano que muchos no quieren ni conocer.

Y vosotros como aquel justo Nazareno que cada día y en cada barrio tiene el rostro que cada uno de nosotros quiera otorgarle según unos sentimientos y devociones que fuimos aprendiendo e interiorizando desde la infancia, seguro tendréis cada uno el vuestro , aquel Jesus al que sois capaces de hablarle en primera persona, aquel que vosotros después de veinte siglos, sigue tendiendo su mano fuerte y vigorosa como la vuestra , para enseñarnos con  su mensaje de amor, humanidad, vuestra acción en la lucha por la vida  por unos seres humanos y en unos mares sembrados de muerte , que no conocíais.

 

Y como aquel justo a vosotros también os ha tocado sufrir en vuestras propias carnes las injusticias de unas leyes que se han construido desde el resentimiento, el egoísmo, la marginación y los intereses de aquellos poderosos contra aquellos otros que nada tienen y que desafortunadamente lo único que pueden conservar es algo tan valioso y a veces tan infravalorado como es  su propia vida.

Y hoy estos cirineos tan nuestros, modernos y humanizados protagonistas  de una gran realidad, son nuestros héroes, todos queremos abrazaros para reconocer vuestra gesta, os hemos subido a los pasos de la fama y el conocimiento general, como hacemos con nuestras imágenes de cirineos sacándolas de sus lugares de letargo anual, para vestirlas con sus mejores galas y ser secundarias, pero a la vez importantes figuras de los referentes misterios, para  ayudar un año más al Nazareno en una nueva Primavera y volver a la oscuridad del ostracismo durante el resto del año en una ciudad que olvida fácilmente las buenas acciones como esta nuestra Sevilla.

Lo más importante de este reconocimiento que con toda la justicia del mundo que hoy recibís es que vosotros los tres como personas humanas formáis parte  de una nueva sociedad y de una filosofía de conocimiento de ver la vida, donde la solidaridad, la humanidad, el entendimiento, la bondad y el darse por encima de recibir, se impongan sobre la ambición, la marginación, la prepotencia, los intereses económicos que muchas veces van asociado a la mentira y muchos más de los que caracterizan a este mundo que nos ha tocado vivir.

Que aquella Acrópolis Ateniense  de aquel país hermano que os ha juzgado y absuelto en el día de ayer  desde aquellas viejas piedras que semidestruidos siguen conformando su incomparable y colosal siluetas, sigan simbolizando aquellos antiguos valores de aquella civilización donde impere la filosofía, el conocimiento , las artes como sublimación de los valores humanos, la democracia como signo de entendimiento y no de discordia, y la libertad como valor fundamental de nuestra condición de seres humanos. Solo así podremos conseguir un mundo mejor y una sociedad cada vez más humanizada, donde los valores de la vida, se impongan cada vez más a los de la muerte y a la guerra como su arma más letal.

 

“Dedicado  a Manuel, Julio y Jose Enrique  nuevos cirineos de Sevilla“

 

Fotos: Mariano López Montes