Provincia. Nuestra Señora de los Remedios procesionó por las calles de Estepa durante sus Fiestas de Octava tras dos años de espera

Manuel Pinto Montero. Todo el barrio de los Remedios, todo el barrio churretero de Estepa esperaba la salida de la Santísima Virgen de los Remedios, como manda la tradición, cada tercer domingo de mayo con motivo de las populares fiestas de la Octava.

Dos años ha tenido que esperar su barrio churretero para volver a contemplar a la Santísima Virgen de los Remedios debido a que los últimos domingos de octavas el tiempo no ha acompañado. De nuevo su barrio se engalanó para la ocasión, como se pudo contemplar a su paso por la calle Roya donde fue recibida con pétalos y se rezó al compás de sevillanas que se cantaron al tránsito de la Virgen de los Remedios. La Santísima Virgen recorre las calles de su barrio para continuar por las calles centrales de la localidad estepeña.

Nuestra Señora de los Remedios despierta gran devoción en el pueblo de Estepa, siendo la celebración de la Octava una de las fiestas más populares y conocidas en la comarca. Para esta gloriosa procesión la Virgen es portaba bajo templete de madera tallada y dorada, siendo exornado en esta ocasión con rosas. Lució la Virgen saya y manto blanco bordado en oro, al igual que la túnica que lucía el Santísimo Niño que porta en su mano izquierda.

Una vez que la Virgen de los Remedios regresa a su Templo la noche del domingo de Octava, toda Estepa espera la llegada de la mañana del Lunes de Octava, lunes siguiente a la gloriosa procesión. En esta jornada, festiva en la localidad de Estepa, la Virgen de los Remedios sube, sin corona en su sienes y luciendo saya roja y manto blanco, hasta su camarín en una de las manifestaciones de fe y devoción más grandes que tiene Estepa.

Desde ese camarín churretero la que es Remediadora de todos los males recibirá las oraciones y peticiones de todo el pueblo de Estepa.