Triana y su Divina Pastora

Arte Sacro. Tenía ganas el arrabal trianero de reencontrarse por sus calles con la Divina Pastora, y así fue en la tarde de ayer sábado. A las 19,15 horas tenía prevista su salida, pero llovía, la junta de gobierno se reunió a la espera de que los partes meteorológicos le dieran una tregua, a las 19,45 salía por la puerta de la Real Parroquia de Señora Santa Ana el paso de la Divina Pastora mandado al martillo por Julián Huertas, padre e hijo, a los sones del Himno Nacional interpretados por la Sociedad Filarmónica Nuestra Señora de la Oliva de Salteras.

La  Banda juvenil de CCTT Stmo. Cristo de las Tres Caídas acompañaba la cruz de guía, tras la cual un nutrido cortejo formado por hermanos y representaciones de varias hermandades sevillanas, un año más el original y colorido exorno floral fue obra de Grado Floristería, compuesto por rosas, calas, sedum, hypericum, stalium, celosia, allium, esparraguera celeste, solidago y esquinas de nardos.

Destaca en el catálogo de estrenos la restauración de la parihuela y la nueva estructura del risco. Así como el estreno del manto confeccionado con una pieza Isabelina del siglo XIX bordada en seda de colores sobre soporte de raso amarillo mostaza con flecos de canutillos de plata donado por grupo de hermanos y hermanas. También estrenaba la Divina Pastora un nuevo sombrero, realizado y donado por un hermano, es de tisú de plata con encaje de duquesa, enriquecido en sedas, cristales y lentejuelas y unos puños de encaje francés de oro, donado por un hermano, y la restauración y enriquecimiento de la aureola con pernas.

En su regreso a Santa Ana, el paso de la Virgen tuvo que refugiarse durante un buen rato en la Capilla de los Marineros a consecuencia de un fuerte aguacero, poco después de la media noche el paso de la Divina Pastora entraba en la catedral de Triana.

Fotos: Mariano Ruesga Osuna