Provincia. Mairena del Alcor arropa a su Cristo de la Cárcel en la Solemne Procesión hasta la Iglesia Parroquial

Manuel Pinto Montero.  Cuenta la Leyenda que un noble rico de Mairena del Alcor, Don Juan Tomás de Paz y Alcocer poseía un cuadro con la imagen de un Crucificado en su domicilio cercano a la cárcel de Mairena del Alcor. El Crucificado provenía de América y recibía las oraciones de una esclava que estaba al servicio del noble mairenero. Esta esclava fue acusada de falso testimonio defendiéndose de su inocencia y manifestando que aquel Crucificado quería recibir culto en Mairena, manifestando la imagen de Cristo su poder con una serie de señales. Todo el pueblo mairenero quedó asombrado de tal milagro que quisieron rendirle culto.

La mujer del noble, Doña Marina Palacios y Salcedo visitaba la Cárcel de la localidad acompañada de la esclava que había recibido el milagro del Santo Cristo. A la esclava Cristo le manifestó que la cárcel era el lugar donde quería recibir cultos. Y fue la Capilla de la cárcel donde el Santo Cristo recibía las oraciones de los presos, a través de una ventana que comunicaba el patio de la cárcel con la Capilla, y de los devotos de Mairena del Alcor.

La esclava, ya liberada por sus amos, estuvo al cuidado de la Capilla hasta su muerte. La imagen del Santo Cristo de la Cárcel, como comenzó a ser conocido el Santo Cristo, ha manifestado su poder en múltiples ocasiones en las que el pueblo de Mairena le ha implorado, como en los casos de sequías o epidemias.

El cuadro primitivo fue destruido en los sucesos de 1936, siendo el actual de Félix Lacárcel, del año 1937. En 2001 recibió la Medalla de Oro de Mairena del Alcor por parte del Ayuntamiento, siendo el Santo Cristo la mayor devoción del pueblo de Mairena del Alcor. Los cultos principales de esta Hermandad de celebran del 12 al 17 de marzo de cada año con Solemne Quinario  y Función en el Templo Mayor de  la Asunción, trasladándose al Templo el día 11 de marzo y regresando a su Capilla el día 18 de marzo.

El venerado crucificado procesiona en paso de plata con respiraderos y canastilla de este metal y alumbrado por cuatro faroles en las esquinas con cera morada. A los pies del cuadro encontramos la talla de Nuestra Señora del Amparo, titular mariana de la popular Hermandad. También podemos observar dos ángeles con distintos atributos a su lado. 

Destaca el peculiar sonido que envuelve las calles por las que transita la procesión. Este sonido proviene de los grillos, penitentes con túnica morada y grilletes en los pies que al andar producen ese sonido. Son numerosos los grillos que caminan tras el Crucificado mairenero cumpliendo alguna promesa.

El próximo miércoles 18 de marzo regresará a su Capilla dejando de nuevo estampas de fe y devoción al Señor de Mairena en este bello pueblo de los alcores.

Fotos: Manuel Pinto Montero.