Liturgia. La Celebración Eucarística (II). Jesús Luengo Mena

Continuamos estos artículos sobre las partes de la misa analizando la primera de la misa, que consiste en una serie de ritos iniciales.

Los Ritos Iniciales sirven para recibir a los fieles y son la apertura. Sus objetivos son los de ayudar a formar y sentirse como comunidad y preparar a los fieles a oír y celebrar dignamente la Eucaristía Los ritos que preceden a la liturgia de la Palabra, es decir, al canto de entrada, el saludo, el acto penitencial, el Señor, ten piedad, el Gloria y la oración colecta, tienen el carácter de exordio, introducción y preparación^[1]. Estos ritos iniciales, que a continuación detallamos, y anteriormente citados, son los siguientes:

* Procesión y canto de entrada: abre festivamente la celebración, fomenta la unión de los fieles y acompaña la procesión. El canto de entrada se debe comenzar al iniciarse la procesión de entrada. Abre marcha el turiferario con el naveta a su izquierda, la Cruz acompañada de ciriales, acólitos, diácono (si lo hay) con el Evangeliario en alto, concelebrantes y presidente.

* Veneración del altar: como símbolo de Cristo –reverencia y beso ritual–. Tanto el diácono como los concelebrantes besan al altar y todos le hacen reverencia profunda. Si se usa el incienso, el presidente inciensa a la Cruz y al altar, rodeándolo. Si el sagrario está en el retablo, se haría genuflexión.

* La señal de la Cruz: evoca nuestra iniciación cristiana y se invoca a la Trinidad.

* Saludo a la Asamblea: Se establece aquí un diálogo de comunión entre el Presidente y la Asamblea. Si preside el obispo dirá: «La paz con vosotros», si es un presbítero dirá: «El Señor esté con vosotros». 

* Monición Inicial: Tiene por objeto explicar e implicar a todos en la celebración.  Debe ser breve, incisa y preparada. Este es el momento de decirla, no antes de comenzar la celebración como a veces se hace.

* Acto penitencial: Todos somos pecadores y debemos pedir perdón. 

El acto penitencial, que consta de tres partes, tiene a su vez tres formularios. El sacerdote siempre lo introduce y lo concluye. En un siguiente artículo continuaremos con los ritos iniciales.

[1] OGMR 46 

Foto: Miguel Ángel Osuna.