Estampa inédita en Mairena del Alcor. Antonio Sánchez Carrasco

La pandemia mundial y el confinamiento que nos trajo, llegó en el primer tercio de una Cuaresma que se presentaba resplandeciente y fue cortada de raíz por razones obvias.

En Mairena del Alcor todo seguía la marcha habitual de cada año. Y el Cristo de la Cárcel el día 11 de Marzo como cada año fue trasladado de su ermita hasta la Parroquia de la Asunción.

Allí iniciaba su quinario al día siguiente, al sexto día Función Principal de Instituto y al octavo traslado de vuelta a su ermita.

Pero la pandemia se interpuso en la devoción Mairenera y como en todo el orbe cofrade hubo que suspenderlo todo. El pasado jueves el Cristo de la Cárcel fue bajado de su paso y colocado junto a Nuestra Señora del Amparo en un altar provisional en el altar mayor de la Parroquia donde permanecerá hasta el año que viene. En espera de buenas nuevas sobre la pandemia.

Para quien no conozca al Cristo de la Cárcel decir que es la devoción al Cristo de la Misericordia, una obra pintada al óleo, con potencias de plata sobredorada. El primitivo Cristo que fue quemado al principio de la Guerra Civil era de finales del XVI principios del XVII, y el actual es una copia fidedigna del original realizado por el pintor valenciano Félix Lacárcel. Desde el 2007 el Santísimo Cristo de la Cárcel tiene la medalla de oro de la Ciudad por los tantos favores que ha otorgado a los maireneros, desde que nació la leyenda de aquel Cristo que amparaba en principio a una asistenta culpada falsamente, siguió siendo el consuelo de presos y terminó siendo el alma de un pueblo entero.

Esperaremos a 2021 con la esperanza de ver al Señor de la Cárcel en la calle y a los penitentes con grilletes tras el paso, los conocidos como ”grillos”, mientras tanto planearemos algún fin de semana una visita al querido pueblo de Mairena del Alcor.

Fotos: Hermandad del Stmo. Cristo de la Cárcel y Antonio Sánchez Carrasco.