El tramo penumbra. Antonio Sánchez Carrasco

Ahora que parece que vamos controlando la Covid 19. Ahora que parece que la nueva normalidad nos traerá algo de respiro a nuestras vidas. Ahí están las redes sociales para quitarnos esa paz que emana de unas estadísticas que no dejan de ser dramáticas por lo que llevan detrás, de enfermedad y muerte, pero que afortunadamente ya no son más dramáticas que el cáncer o los accidentes de tráfico.

Pero para este tiempo de Esperanza siempre nos queda el tramo penumbra. Son aquellos de los que diseminan un Domingo de Ramos, la tan manida frase de, está lloviendo en Paymogo y eso viene pa Sevilla. Son los que miran con ojos golosones el rebrote alemán, para añadir el “ya lo decía yo”. Sin ahondar en lo importante de la noticia, denunciado por medios teutones, esos trabajadores de Europa del este viven hacinados y en condiciones insalubres. O sea que esos me parece que se lavan menos las manos que Pilatos que lo hace una vez al año.

Luego están los que hacen paralelismos con la gripe mal llamada “española“, cuando ya se sabe que fue la falta de información y el hecho de la estabilidad del virus el que provocó que el segundo rebrote fuera peor que el primero. Vamos algo parecido a echarle la culpa de los sucesos de la Madrugá del 2000 a un yonki con un cuchillo. Luego están mis favoritos. Los que ponen a caldo a las hermandades por proponer salidas extraordinarias (si el virus lo permite), con la tan manida frase de “con la que está cayendo y pensar en procesiones“; y por supuesto los del “todo incluido“. Que son aquellos que a todo lo anterior le unen, el asteroide, los mosquitos, el cocodrilo de Pucela..., con este panorama ya sólo falta que alguno de esos que usan las apps y los montajes fotográficos y pasen la foto de algún Cristo por el Faceapp y lo convier..., bueno mejor nada. En fin que quería hoy que es viernes y fin del mundo acordarme de los penumbras. Esto saltará en la web a las 0:00 del ya sábado. Si al final no lo ven, puede ser que los mayas tuvieran razón.

Foto: Antonio Sánchez Carrasco.