Entrega de una nueva obra de Salvador Madroñal

Pablo Gallardo Outerelo. El pasado domingo, en la parroquia de Nuestra Señora de las Virtudes de la sevillana localidad de la Puebla de Cazalla, ha tenido lugar a las 11,30 de la mañana la solemne bendición de la nueva imagen del Apóstol San Pedro, obra realizada por el escultor nazareno Salvador Madroñal Valle, afincado y con taller propio en la ciudad de Sevilla, que formará parte del misterio de la Sagrada Entrada de Jesús en Jerusalén, recibiendo culto público en el citado templo.

La bellísima imagen está realizada en madera de cedro real, a tamaño natural, policromada al óleo, y siguiendo las directrices de la escuela barroca sevillana.

Nos presenta al Apóstol en edad madura, de semblante vigoroso, con un exhaustivo estudio de facciones y detallismo en cuanto al tratamiento de la anatomía y de la cabellera.

Respecto a la policromía, Salvador nos muestra a San Pedro con un soberbio color tostado, recordando la condición de pescador en el lago Tiberiades, completando el conjunto una profunda y penetrante mirada acristalada y una artística cabellera grisácea con reflejos dorados. En una de sus manos, de marcada y detallada anatomía, porta la clásica palma.