Pase de mi este lunes. Antonio Sánchez Carrasco

Si. Hoy es lunes. Esos días que caen mal hasta en su nombre, aunque provenga de la luna. Y al que te diga que le gustan que se lo haga mirar. De memoria se me ocurren tres que se salvan de esta descripción. El primer lunes de Cuaresma, que en otra época nos servía de prólogo a una buena historia y ahora nos va a servir para ver lo que inventen en la Catedral desde la tele de Víctor, porque me imagino que será la única manera. Luego estaba el Lunes Santo que esperemos que este año no duela tanto como el de 2020. Y al menos podamos  llegarnos  a las iglesias, y luego estaba el lunes del pescaito, aquel que se convirtió en sábado y sirvió para que una de las gallinas de los huevos de oro diera un par de huevos más, además como ventaja el sábado si hay pescado...

Ahora estamos en pandemia con ese espíritu de lunes, con la cara agriada por esa nueva normalidad que nos ha bajado momentáneamente de una normalidad que adoramos.

Justo cuando escribo esto, está a punto de salir el Presidente Sánchez a decir que va a decretar el temido estado de alarma. Justo cuando me llega por WhatsApp una foto de un rosario de la aurora en Jerez. Y miro con cierta envidia a esa foto, aquí exportamos botellones en video y foto, mientras otros sacan Vírgenes con mascarilla (ellos no la Virgen) y la distancia adecuada. Aquí seguiremos pendientes de no adaptar nuestras devociones a la momentánea nueva normalidad, de recordar en vez de adaptar, de tener ese marchamo de sentencia cuando sólo debería de ser pensamiento, al menos de momento podemos acercarnos a las iglesias...

No me echen mucha cuenta estoy con cuerpo de lunes y ese pensamiento de "pase de mi  este cáliz". 

Foto: Antonio Sánchez Carrasco.