Los dichos cofrades. Antonio Sánchez Carrasco

- ¡Pare!, mañana me hacen una prueba médica y estoy más nervioso que un delegado de día del Consejo con una huelga de costaleros.

- ¡Anda ya!, al final eso va a ser como la vuelta del Tiro de Línea de la Catedral en 2022, perfecto después de la preocupación.

- Y encima me traes a desayunar a este tugurio que me tiene más escamao que Zaqueo pasando por el Postigo.

- Las cosas de que nuestros bares cierren la primera quincena de septiembre. ¿Que tiene este de malo?.

- ¡Pare!, el camarero se ha peinado con un papelón de calentitos de la Resolana. A ver como están las tostás. Y eso de haber traído ya el café..., cuando llegue el pan está el café más frío que los pies de un penitente en la Catedral.

El silencio expectante recordaba al que este año faltó previo a la salida de la Virgen de los Reyes. Hasta que apareció el camarero con los platos.

- Ahí tienen ustedes dos tostás como las sandalias de un sanedríta y la pringá es como un manto de recortes, si se hace bien queda muy gustoso.

- Maestro que marca de aguardientes tiene usted.

- Tengo más marcas de aguardientes que listas de Santo Entierro filtradas, "de buena fuente".

- Pues tráiganos la que considere la chicotá perfecta en vaso de caña.

- Bien trabajao.

Volvió el silencio maestrante sólo roto por una barredora de Lipasam, que estaba esparciendo hojas hacia los márgenes.

- Ojú Compadre, me ha llegado al alma el polverío, como cuando te metes entre los ciriales de Santa Marta y te llega el incienso hasta la cartera.

- Y del camarero ¿qué? ¿y del desayuno?.

- He hecho un Anás y lo he juzgado mal, es que el hombre se había echao Patrico.

En ese momento volvió el camarero con dos vasos de aguardiente de la Peña.

- Ahí llevan los señores un poquito de gasolina pa que sobrelleven los kilos y no arrastremos el zanco a mitad del trabajo.

- Ves compadre, da gusto descubrir sitios nuevos en vacaciones.

- Yo es que siempre lo he dicho, donde se te habla como se debe siempre hay que volver.

- Compadre tú tienes más ojana encima que la que aguanta un pregonero.

- Espérame que voy a pagarle a este hombre y a orinar que tengo la vejiga como la gaita de Eritaña.

- Oju Compadre, pues mea que hasta el barrio hay un tirón.

- Eres más basto que un caramelo de esparto.

#LosLunesAlSol

Foto: Antonio Sánchez Carrasco.