Provincia. Huévar del Aljarafe celebró la Romería en honor de su Pastora, María Santísima de la Sangre

Manuel Pinto Montero. Huévar del Aljarafe se engalana cada año en honor de María Santísima de la Sangre que celebra sus gloriosos cultos cada mes de septiembre en torno a la Festividad del Dulce Nombre de María. Amplio es el programa de cultos que celebra la Hermandad de la Sangre siendo uno de los más esperados el de la Romería.

Gran devoción la que sienten los vecinos de Huévar por María Santísima de la Sangre, aquélla que un día encontró un niño pastor en el Cerro Palito donde se construyó una Ermita y fue venerada hasta 1813 que se traslada a la Iglesia Parroquial. La Romería tiene lugar durante el fin de semana momento en el que los hermanos y devotos de la Sangre peregrinan hasta los terrenos de Collera, a unos tres kilómetros de la localidad, con el Simpecado de la Virgen portado en carreta de madera con apliques de plata.

El regreso se produce la tarde del domingo, siendo un camino de vuelta alegre ya que espera a los romeros la venerada imagen de María Santísima de la Sangre. Este año, como ocurre cada cuatro años la Santísima Virgen aparece con sus galas de Pastora, a diferencia de los otros años que aparece de reina entronizada en su trono y bajo palio. Este año por obras en la popular Plaza de España el encuentro con los romeros ha tenido lugar en la Plaza del Altozano. Hasta esta plaza hervense llegaba la Santísima Virgen portada a hombros por sus devotos y bajo un hermoso granado. Luce para esta ocasión saya blanca bordada y manto de tono granate. La Virgen de la Sangre presenta al divino Infante en sus brazos luciendo también sus galas de pastorcito. La Banda de Cornetas y Tambores de Presentación al Pueblo de Dos Hermanas acompaña cada año a la Santísima Virgen de la Sangre en uno de los días grande de la Hermandad.

Al caer la tarde María Santísima de la Sangre se posa bajo el arco que exorna la Plaza del Altozano donde espera el paso de sus romeros y las carretas que ante la Santísima Virgen le rezan cantando y la piropean, en una muestra de amor y devoción del pueblo de Huévar del Aljarafe por una de sus grandes devociones. Cientos de ofrendas florales se depositan ante las plantas de la Virgen de la Sangre, ofrenda que sus romeros les hacen desde las numerosas carriolas que han peregrinado a su Romería.

Fotos: Manuel Pinto Montero.