Provincia. Gilena acompañó a Nuestra Señora del Rosario en su gloriosa procesión

Manuel Pinto Montero. Gilena mantiene viva una tradición que se remonta al siglo XVIII cuando se comenzó a entonar las coplas en el rezo del Santo Rosario. Cada noche del 7 de octubre la bella talla de Nuestra Señora del Rosario abandona el Templo Parroquial de la Purísima Concepción para pasear por las calles de su pueblo bajo el bello templete de madera tallada y dorada.

A hombros de sus devotos la Virgen del Rosario procesiona entre los cánticos de su pueblo que dan mayor solemnidad al paso de la Santísima Virgen. Para su Festividad la Virgen del Rosario luce saya blanca bordada y manto rojo. En su mano izquierda sostiene al Santísimo Niño Jesús, que luce túnica blanca, mientras que en la mano derecha porta cetro de plata junto a un rosario. Ambas imágenes porta sobre sus sienes corona de plata. 

A lo largo del recorrido la Virgen del Rosario vuelve su mirada o para ante la casa de aquellos devotos que emocionados la esperan. Tras varios siglos sigue presente la devoción a la Virgen del Rosario en Gilena, que ha sabido mantener una antigua tradición en uno de los días grandes de esta localidad de la Sierra Sur sevillana.

Fotos: Manuel Pinto Montero.