El Belén baratillero de Rogelio

Arte Sacro. En el número 14 de la calle Tomás de Ybarra de Sevilla, podemos contemplar el impresionante Belén mitad Napolitano, mitad Sevillano, que Rogelio Gómez ha instalado en el zaguán de su casa y donde podemos dejar una limosna para las obras de caridad de su hermandad del Baratillo.

Todos las escenarios que conforman este Belén son fachadas del barrio del Arenal y en ellas se recogen las devociones de su creador: La capilla de La Piedad; la Pura y Limpia, que se encuentra en besamanos junto al Arco del Postigo; los niños jugando a los toros y, además Santa Ángela de la Cruz, fundadora de la Compañía de la Cruz.

En el ultramarinos de El Reloj hay un homenaje al primer Trifón, el padre de Rogelio Gómez y abuelo de Rogelio Gómez Usín. Llegó a Sevilla en el 29 y trabajó hasta 1942 en ese comercio regentado entonces por Fernando Ortiz, casado con Carmen Morales, de las Bodegas Morales.

La familia que podemos ver en el balcón son Rogelio Gómez, su esposa, su hijo, su hija y el perro de la familia.

Para llevar a cabo esta obra belenista han contado con el criterio y la aportación de algunos amigos artistas. La figura de El Pali, vecino de Rogelio, y el perro que está en el balcón son obra del escultor Fernando Aguado. Sor Ángela y el pedigüeño son de Ariel, un cubano con evidentes habilidades artísticas. La escenografía es obra de Rafael Martínez, de Sanlúcar de Barrameda, y Javier Navarro. El gran marco es de José Antonio Rodríguez Hidalgo.

El misterio del nacimiento es de claro estilo Napolitano, con la particularidad de que en la cuna del recien nacido está el escudo del Baratillo.

Fotos: Fco Javier Montiel