Arte Sacro
  • Noticias de Sevilla en Tiempo de Pascua
  • domingo, 19 de mayo de 2024
  • faltan 329 días para el Domingo de Ramos

Sevilla son la gente. Antonio Sánchez Carrasco


Cuando la Ciudad se empeña en no hacerte sonreír. Cuando piensas que tus fotos y tus libros sirven de poco o nada. Cuando piensas en el día que faltes y en el que tu archivo se irá contigo. Cuando conoces los entresijos de las cosas que amas y eso te lleva a amarlas menos. Ese día, el día que ya no sonríes,  te levantas y ves la sonrisa de tu amada, y te aferras a Ella como el clavo ardiendo..., y sales a Sevilla muy temprano cuando el sol aún no se ha elevado entre la Torre del Oro y el Parque de María Luisa, aquella Infanta que se casó con el Duque de Montpensier, bendito duelo que lo sacó del trono y nos lo dejó en Sevilla. Y cruzas a la Ciudad que despierta y te ves reflejado en el café de ruán riguroso que te gusta tomar en el bar Taquilla,  y sigues andando mientras suenan las campanas de la misa de los Canónigos. Víctor y Ana desayunando donde siempre. Sonrisas mañaneras, conversación cariñosa y alegría de encontrarte a gente que quieres.

La Giralda luce escondida bajo una neblina que se asemeja a velo y novia. Despedida en Chicarreros y a subir por donde Juan Crombergeh instaló la primera imprenta de Sevilla placas que te recuerdan la historia  a continuar el día a día... El sábado repetí donde suelo tomar mi segundo café del día,  en el consulado Trianero en la Alfalfa, bar Candelaria. Pasa la vida entre los desayunos que te pegas por Sevilla. Entre Martínez Ares, el Bizcocho y los turistas de cortavientos y botines fosforitos. En ese fin de semana en el que los seises, el Maratón y la pre Cuaresma se cruzan entre nuestras calles.

Sales a la calle te cruzas con Raúl y su gente y ese Cristo Exaltado. Gente que sonríe y te hace sonreír. Suerte de tener amigos así. El Valle y ese Cristo que extiende la mano. La Virgen que se resiste al olvido de un autor como Pizarro en San Vicente y la Soledad, ¡ay la Soledad!. Pero todavía esperaba la silueta del Cristo de la Laguna arrollando la luz de una Ciudad que con su gente se empeña en cargarte las pilas. Y terminar en Casa Moreno, donde Emilio filosofa entre botellines de tercio y viandas varias, con mi Lola y con mi gente. Y pensar que vienen días más liados que nuestro alcalde buscando al primero para ponerle la medalla en la entrada, en aquella moqueta celeste que pisaban los que iban llegando. Sevilla siempre es bálsamo para los sevillanos. El Miércoles será de ceniza y cada lunes trataré de contar lo que más me ha gustado de cada fin de semana, yo no soy de contar lo que no me gusta la verdad. Tranquilo Alberto. Cuídense que esto empieza, si es que en algún momento terminó.

#LosLunesAlSol

Foto: Antonio Sánchez Carrasco.










Utilizamos cookies para realizar medición de la navegación de los usuarios. Si continuas navegando, consideramos que aceptas su uso.