Multitudinario Vía Crucis con el Señor de la Sentencia

Arte Sacro. Ayer viernes, 24 de febrero, primero de Cuaresma, tuvo lugar el Vía Crucis que la hermandad de la Macarena realiza con el Señor de la Sentencia por las calles de la feligresía, congregando a un buen número de fieles y devotos alrededor de las andas y durante todo el recorrido.

El cortejo estuvo compuesto por más de 800 hermanos distribuidos en 5 tramos además de las 14 cruces de las estaciones y 28 hermanos portando hachetas. 

El acompañamiento musical corrió a cargo de un trío de capilla, la Coral Polifónica y la Escolanía de la hermandad, tras el paso del Señor. 

Las andas del Señor fueron portadas por los distintos grupos y colectivos de la hermandad así como por los hermanos que lo pidieron.

El Vía Crucis de este año se aplicó, además de por otras, por unas intenciones muy especiales: el fin de la guerra en Ucrania (de cuyo inicio se acaba de cumplir un año) y por las víctimas del terremoto en Turquía y Siria.

Durante el itinerario, tres ciudadanos de cada uno de estos países -una ucraniana, una turca y un sirio- leyeráo en sus idiomas natales (también fueron leídas en español) una Estación del Vía Crucis. En concreto, la primera Estación (interior de la Basílica) fue leída en ucraniano y aplicada por la paz en este país y el final de la guerra; la novena Estación, la tercera caída de Cristo, (calle Feria, a la altura del número 152) fue leída en turco y aplicada por la pronta recuperación del país y por el eterno descanso de las víctimas del terremoto; y la decimocuarta Estación -Jesús es llevado al sepulcro- (en el interior de la Basílica) fue leída en sirio y aplicada por la paz en Siria, por el eterno descanso de las víctimas del terremoto y la pronta recuperación del país. 

De este modo, la hermandad de la Macarena le dió un sentido ecuménico, de comunión intereligiosa y de fraternidad universal al Vía Crucis, mostrando a través de este acto piadoso la sensibilidad y compasión de la corporación con el sufrimiento de otros pueblos y países. 

Fotos: Juan Alberto García Acevedo.