El Cristo de la Corona, retorno a siglos pretéritos
Daniel García Acevedo. La hermandad del Cristo de la Corona volvió a procesionar el Viernes de Dolores desde su sede canónica, la parroquia del Sagrario de la Catedral, tras cuatro años de obras.
Por ello, la puerta del Perdón del Patio de los Naranjos se abrió para que la cofradía de ruan morado pudiera salir a la calle, en una tarde plomiza y calurosa.
Muchas personas por el centro de la ciudad se dieron cita en las estrechas calles por las que pasa, en su mayoría, esta procesión.
Este año se estrenaron los cuatro evangelístas que iban en las esquinas del paso, ejecutadas por Antonio Dubé Herdugo.
La Escolanía María Auxiliadora puso las notas musicales delante del paso del Señor, obra anónima del XVI.
Esta cofradía tiene un sabor antiguo, ya que es de las pocas que quedan que se pueden ver desde el principio hasta el final.
Fotos: Juan Alberto García Acevedo.