¿Momentos Cofrades? M.O.

Se cumplen ahora quince años desde la constitución de Producciones RVG como empresa audiovisual. Quince años de duro recorrido para una empresa que todavía sigue sin dar beneficios. Porque esta pequeña productora de video nació por iniciativa de dos cofrades sevillanos con un claro reto: Conseguir que, cualquier día del año, los cofrades pudiéramos volver a emocionarnos con los mejores momentos de nuestras cofradías. Para conseguir que éste propósito fuera cada vez más real, y gracias al apoyo de miles de cofrades, todos los beneficios conseguidos en estos años se reinvirtieron siempre en adquirir los medios audiovisuales más avanzados que estuvieran a su alcance.   

Lamentablemente, y según me he podido enterar esta trayectoria acaba de recibir un fuerte revés que hace tener que replantearse la continuidad de su proyecto. Y así me han confirmado que de momento, toda la producción de la Semana Santa del 2006 está parada a la espera de acontecimientos. El motivo no es otro que la demanda que Ediciones Senador, a través de un afamado bufete de abogados de Barcelona, ha interpuesto contra Producciones RVG por entender que ha usurpado los derechos de imagen y propiedad intelectual que tiene cedidos por diversas Bandas de Música que aparecen en algunos de sus videos.

Sin entrar en el posible respaldo legal que pueda tener o no esta demanda, que corresponderá a un juez dictaminar, no deja de sorprender que se reclamen unos derechos de propiedad intelectual por la interpretación de unas marchas a cuyos autores no se les está pagando ni un céntimo por el simple hecho de interpretarlas públicamente en los mismos desfiles procesionales.

De cualquier forma, llevar la Semana Santa de Sevilla al mercadeo de los derechos de imagen y de propiedad intelectual es ir en dirección contraria a sus orígenes y al propio sentido de su celebración. Lejos parecen quedar los tiempos de aquellas marchas que se componían y entregaban dedicadas al titular de una hermandad, sin esperar más recompensa que ser interpretadas acompañando a las imágenes por las calles de Sevilla, y ser memorizadas y tarareadas por los cofrades. Lejos parecen quedar los tiempos en que grupos de hermanos con vocación musical se organizaban en sus respectivas Hermandades con mucho esfuerzo y sacrificio para formar una Banda propia, sin esperar más recompensa que el acompañar mejor que nadie con el sonido de sus instrumentos a sus Sgdos.Titulares. Porque ahora resulta que lo importante es grabar discos y vender derechos de imagen; y si alguien lo duda, echamos mano de los bufetes de abogados catalanes, que de eso saben bastante…

Como no paremos esto, dentro de poco veremos a los nazarenos con un anuncio del sponsor de turno sobre su túnica… Si los jugadores de fútbol lo hacen y cobran por salir en televisión… ¿Por qué no van a rentabilizar ellos su estación de penitencia?...