El Ayuntamiento cambiará la normativa para autorizar más bares junto a la Catedral. Antonio Chamorro. Diario de Sevilla.
El Ayuntamiento de Sevilla quiere dotar de una mayor vida el entorno de la Avenida de la Constitución, una vez culminada la obra de semipeatonalización. Para ello, ha pensado en potenciar la presencia de los establecimientos hosteleros de la zona, aunque se ha encontrado con el obstáculo de que la acera situada frente a la fachada oeste de la Catedral está considerada como Zona Acústicamente Saturada (ZAS), lo que prohíbe la nueva apertura de comercios con esta actividad, así como cualquier otro tipo de intervención de mejora o ampliación de los veladores que se instalan en la calle.
Por este motivo, la Delegación de Medio Ambiente está a punto de culminar la redacción y aprobación de un decreto que permitirá eliminar esta condición de zona saturada de ruidos en esta acera de la Avenida de la Constitución. Incluso se está estudiando la posibilidad de ampliar el ámbito de esta medida hasta las calles más cercanas, donde la actividad -y por tanto, su nivel de ruido- ha decaído de manera oficial a consecuencia de la aplicación de las medidas recogidas en la ZAS.
La Avenida de la Constitución está incluida en el área acústica del Arenal, una de las más antiguas en vigor y que se puso en marcha cuando el fenómeno de la movida provocó numerosos problemas en el entorno de la calle Adriano. El conflicto, entonces, derivó hacia los tribunales y el resultado fue una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en la que se daba la razón a los vecinos y se exigía al Ayuntamiento que tomara medidas para acabar con estas molestias. Varios años después, sin embargo, el problema de la movida prácticamente ha desaparecido de esta zona, al igual que muchos de los bares que en esas fechas hacían de reclamo a las concentraciones juveniles, por lo que la delegación que dirige Rafael Pineda estima que se puede acometer la salvedad que se pretende para la Avenida de la Constitución y sus calles más cercanas con el objetivo de convertir la Avenida en uno de los ejesmás dinámicos del centro de la ciudad.
El plazo que se ha decidido para la redacción del decreto que eximirá a este entorno de la ZAS es de unos tres o cuatro meses, puesto que antes será necesaria la realización de un estudio que confirme la reducción de los niveles de ruidos que motivaron la declaración previa de la zona como saturada. En principio, las primeras estimaciones que manejan los técnicos señalan que se ha producido una reducción de hasta un 70 por ciento de estos niveles en toda la zona del Arenal.
A partir de la aprobación del decreto será posible ya la apertura de nuevos establecimientos, reforma o ampliación de los existentes o la instalación de más veladores. El delegado de Medio Ambiente, Rafael Pineda, aseguró que aún no existe ninguna petición en este sentido, aunque matizó que "no se vería nada mal la llegada de nuevos bares o restaurantes, porque el objetivo final de esta medida es la de dinamizar la Avenida cuando las obras estén finalizadas". La ZAS no afecta a la acera de la fachada del templo catedralicio, donde se han abierto recientemente dos establecimientos que también podrán poner sus veladores cuando esté terminada completamente las obras. Pineda explicó que, en el caso de la regulación de estos veladores, para que no interfieran en la normal circulación de peatones y tranvía, "ya tendrá que ser controlada por la ordenanza de veladores que depende de la Gerencia de Urbanismo".
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