Provincia. Una mirada a la provincia: La hermandad de la Vera Cruz de Valencina de la Concepción

Eduardo. Fdez. López. Hoy queremos recuperar en esta sección de "Una mirada a la provincia" el artículo publicado el pasado 17 de abril sobre la hermandad de la Vera Cruz de Valencina de la Concepción.

Al celebrar esta hermandad en el presente año el XXV aniversario de su refundación y del que este portal cofradiero les ha dado buena cuenta de todos los actos, queremos volver a dedicarle hoy esta sección a esta hermandad, en esta ocasión ampliando los datos artísticos e históricos así como la galería fotográfica.

La Hermandad Sacramental y Antigua Archicofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, Sangre de Nuestro Señor Jesucristo y María Santísima de los Dolores ya existía en la primera mitad del siglo XVII con hermanos de sangre, fue reorganizada en 1982 y sus reglas fueron aprobadas en 1991.

Como dato histórico de interés, hasta los años veinte del pasado siglo XX celebraba el llamado “Sermón de la Plaza” junto con una escenificación del Calvario con una imagen articulada.

Realiza su Estación de Penitencia en la noche del Sábado de Pasión desde la iglesia de Nuestra Señora de la Estrella, recogiéndose bien entrada la madrugada del Domingo de Ramos.

El Santísimo Cristo de la Vera Cruz es un crucificado de autor anónimo, aunque fechable en el  siglo XVI, está tallado en una sola pieza en madera de pino, con el único ensamblaje de los brazos. Toda la figura dibuja una linea casi recta de cabeza a pies y de mano a mano, casi ajustado a los brazos de la misma cruz.

Se puede decir que la imagen pertenece al más puro estilo renacentista, con caracteres italianizantes como la rigidez y más cercano a la escuela granadina que a la sevillana, tal y como se puede ver en el estofado de su sudario.

Tras el crucificado, que procesiona en riguroso silencio en paso de madera de caoba de estilo renacentista diseñado por José Ramón Peña Romero y alumbrado por cuatro hachones, procesiona María Santísima de los Dolores.

Esta imagen es de autor desconocido de finales del siglo XVI tallada en madera de pino y procesiona bajo palio de cajón liso de color verde oscuro como el manto, igualmente liso y del mismo color.

La candelería, faroles y juego de jarras, en alpaca plateada, se deben a Emilio Méndez Picón de orfebrería Macarena, autor también de la corona de plata de ley.

Los nazarenos que acompañan a esta hermandad visten túnica de cola, antifaz, guantes y calzado de color negro con cíngulo y botonadura verde.

Aunque no aparece en el título de la Hermandad, esta se encarga de los cultos de un imagen de Jesús Nazareno, a la que saca en Vía Crucis por la feligresía un Viernes de Cuaresma.

Esta imagen procesionó hasta principios del siglo XX, es de autor desconocido y datable en el siglo XVIII.

El pasado 29 de septiembre, para conmemorar el XXV aniversario de la refundación de la hermandad, la junta dedició a principios de verano realizar una salida extraordinaria por las calles del pueblo.

En dicha procesión el Cristo de la Vera Cruz y la Virgen de los Dolores procesionaron juntos en el paso del Señor, tal y como lo hacían antiguamente, esta procesión de caracter festivo comenzó a las seis y media de la tarde cuando el paso fue trasladado al patio interior de la hacienda Tilly, donde tuvo lugar el pontifical presidido por Francisco Ortiz Gómez, vicario general de la archidiócesis de Sevilla.

Al finalizar dicha función comenzaba el discurrir procesional extraordinario del Stabat Mater, durante la procesión se vivieron momentos emotivos al paso de la hermandad por algunas calles del pueblo, con el lanzamiento de numerosos cohetes y fuegos artificiales para celebrar tan importante fecha para la corporación.