Los trabajos en los Altares para la Hermandad del Amor estarán concluidos para el regreso de los Titulares

Francisco Santiago. Jorge Anillo es el responsable del equipo que está trabajando en los altares de la Hermandad del Amor de El Salvador, junto a Francisco Javier Avela y Alberto Rubiano.

Este año han estado totalmente dedicados a los trabajos de montaje, desinsectación y restauración del retablo del Cristo del Amor y posteriormente el de San Crispín, que será para la Sagrada Entrada en Jerusalén.

A sus manos también corresponden trabajos en la parroquia de Ntra. Sra. de los Dolores del Cerro, trabajando en el Retablo Mayor, en el nuevo del Cristo del Desamparo y Abandono y posteriormente con el del Nazareno de la Humildad.

Han trabajado en la restauración de la zona de las puertas y ventanas del Tesoro de la Catedral como parte del Taller, también han realizado un par de trabajos para la parroquia de San Juan de Ávila y para la propia Vicaría de El Salvador, trabajando igualmente para la provincia, caso de Alcalá del Río, Puebla del Río o en Trigueros (Huelva)

Su especialidad es la restauración de retablos, en cuanto a carpintería, policromía, dorado y talla, aunque también tocan los pasos en cuanto a consolidación de la madera.

El Retablo del Cristo del Amor

El primer trabajo que se ha realizado fue el de consolidación de estructura, pues cuando se desmontó, se hizo con palancas, perdiendo piezas y quedando marcas, pues la idea era haber realizado uno nuevo.

Tras optarse por recuperar este, se consolido, saneo y trató contra los xilófagos, se restauró la capa pictórica del dorado, así como los querubines. Se han realizado modificaciones debido a la deformación de piezas, adaptándolo igualmente al nuevo dosel de cultos desmontable.

También se ha modificado los laterales, quedando libres las columnas del templo. Se ha realizado un cuerpo nuevo sustituyendo el anterior que era de baja calidad.

El retablo de los santos Crispín y Crispiniano.

La Hermandad ha obtenido para su Titular de la Sagrada Entrada en Jerusalén, el retablo que está dedicado a los santos Crispín y Crispiniano, datado en 1736 y que tenían hermandad en el Templo.

Los trabajos se han basado sobre todo en limpieza de la madera, muy afectada por la humedad y hollín, fijación de la capa pictórica, fijando de la policromía y dorado. Este retablo es obra de Medinilla, un ensamblador muy reconocido en Sevilla. Tampoco podemos olvidarnos de las magníficas pinturas que han aparecido rodeando al altar con imagenes de ángeles.

También se están restaurando las imágenes de los Santos y se ha adaptado el altar para el Señor de la Entrada en Jerusalén, adaptándose con una peana el anterior hueco en el que había posiblemente un sagrario, para lo cual se cortó el bando del retablo.

Según Jorge Anillo, tendrán los trabajos a tiempo para el regreso de los Titulares y, sin lugar a dudas, para la inauguración oficial el 2 de marzo.

Jorge y su equipo están muy agradecidos a Enrique Lobo, su maestro, Juan Miñarro y Manuel Mazueco o Francisco Carrera por el apoyo que les han prestado y por supuesto a la Hermandad del Amor por confiar en ellos.

Fotos: Francisco Santiago