Provincia. Una mirada a la provincia. La hermandad de Jesús Nazareno de El Viso del Alcor

Eduardo Fdez. López. La muy Antigua y fervorosa Hermandad y Cofradía de Nuestro Padre Jesús nazareno, Maria Santísima del Mayor Dolor y Traspaso y San Juan Evangelista se funda en el año 1669 o principios de 1670 por los frailes de la Orden Mercedaria en el convento de la Merced de El Viso del Alcor.

El objetivo de esta hermandad de luz era el culto a sus sagrados titulares, sacar la procesión cada Viernes Santo y la asistencia, costeo de entierros y misas por sus almas de todos sus hermanos.

A finales de 1600 la hermandad encarga al escultor Andrés Cansino la realización de la imagen de Jesús Nazareno que pronto adquiriría gran devoción en el pueblo y procesionaría al amanecer del Viernes Santo.

Durante el siglo XIX la hermandad esta a punto de desaparecer debido entre otras cosas a la Desamortización por lo que para poder sobrevivir se fusiona con la hermandad sacramental y de ánimas, algo bastante común por aquellos años.

En el siglo XX la hermandad se afianza y en 1910 se reorganiza nuevamente, es en este siglo también cuando la hermandad pasa por una grave crisis económica y cuando llegan al convento la comunidad de hermanas trinitarias, lo que conlleva al principio algunos enfrentamientos que poco a poco se fueron disipando.

Durante los años treinta, tal y como le ocurrió a casi todas las hermandades y que día a día hemos ido conociendo la hermandad dejó de dar culto a sus titulares y por supuesto salir en procesión.

A partir de los años cuarenta la hermandad comienza un crecimiento que tiene su fruto en la estabilidad en todos los sentidos y la popularidad de la que hoy goza.

Desde entonces y con estricta regularidad la hermandad realiza su estación de penitencia en la mañana del Viernes Santo con sus dos pasos, en el primero el Nazareno acompañado de Simón de Cirene, una de las mejores imágenes secundarias de toda la provincia y en el segundo la Virgen del Mayor Dolor acompañada de San Juan, dos imágenes anónimas del siglo XVIII.

 

Numeroso público acompaña el discurrir procesional de esta hermandad. El pasado Viernes Santo el principal estreno estuvo en el nuevo paso de Cristo, tallado en madera de cedro por Julián Sánchez Medina y los faroles en madera y dorado en los talleres de hijos de Luis Sánchez.

Lleva en sus cuatro esquinas réplicas de los cuatro mercedarios del altar mayor del convento, también se estrenaron los faldones de Jesús Rosado y el llamador.

 

Fotos: Eduardo Fdez. López