El Sagrado Corazón de Jesús procesionó rodeado de sus devotos

Juan Manuel Bermúdez Requena. En la tarde de ayer domingo tuvo lugar la procesión del Sagrado Corazón de Jesús, una de las más señaladas del primer ciclo de las Glorias (anteriores a la festividad del 15 de agosto).

Devoción de profundo arraigo en el barrio de Nervión como muestra el número de devotos que se congregan en torno a la Sagrada Imagen, y especialmente los que se sitúan detrás del paso, cuyo exorno floral además del monte de claveles rojos lo formaba un colorista friso. Uno de los momentos más emotivos se vive como todos los años en el Hospital de San Juan de Dios, donde los enfermos reciben la consoladora presencia de quien entrega su Amor Redentor para sanar hasta los corazones más afligidos.

El cortejo, al igual que sucede en la mayoría de estas procesiones, lo forman un buen número de niños, algunos vestidos de primera comunión. En la presidencia el Párroco Ángel Sánchez Solís, el Hermano Mayor de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Sed Francisco Javier Escudero (otrora máximo responsable de esta corporación de Gloria), la Pregonera de las Glorias Irene Gallardo Flores, así como se recibió la visita del Hermano Mayor de la Hiniesta Adolfo Arenas Castillo, y posteriormente del Consejero Teófilo Manzano.

El acompañamiento musical estuvo a cargo de la Banda de música de Nuestra Señora de la Oliva (Salteras) que interpretó un repertorio de marchas procesionales de corte muy clásico seleccionado previamente por la Hermandad, costumbre que se está extendiendo en los últimos tiempos también entre este tipo de corporaciones que intentan cuidar al máximo todos los detalles (muy original por cierto, hablando de detalles, la rampa de salida con el escudo corporativo pintado).

Fotos: Juan Alberto García Acevedo.