Joaquín López y Juan Areal del taller Santa Barbara: “Hay muchas escuelas que las llevan gente que no están especializadas y no entienden del tema”

Irene Gallardo. Una fría tarde de enero, visitamos Francisco Santiago, director de Arte Sacro y yo, el Taller de Bordados Santa Bárbara. Siempre es un deleite para la vista, visitar el recinto artesanal que regentan los artistas y cofrades, Joaquín López y Juan Areal. Allí, en una amigable e improvisada tertulia cofrade, estos dos maestros del bordado, nos hablaron de cosas muy interesantes.

I.G. Joaquín, Juan, ante todo, gracias por recibir al equipo de Arte Sacro en vuestro taller.

J.L: Gracias a vosotros por visitarnos.

I.G: En que está trabajando el Taller en la actualidad.

J.A: Estamos haciendo una reproducción fidedigna del Simpecado de la Hermandad Matriz de Almonte de Ntra. Sra. del Rocío,  la saya de la Esperanza de Triana, que lucirá en la salida extraordinaria que conmemora los veinticinco años de su coronación y unos paños de bocinas para la hermandad de la Candelaria.

I.G: De cuando datan los bordados del Simpecado del Rocío.

J.L: De 1734. Parece ser que se realizó en un convento de Dominicas que existía en Almonte hasta la exclaustración de Mendizábal y que se dedicaban a bordar. Es un bordado de carácter dieciochesco, prácticamente planos, con mucha pedrería y tiene una peculiaridad, que no va sobre ningún tejido confeccionado de fábrica sino que el tejido es bordado siguiendo un punto de hojilla de plata.

J.A: La hermandad propuso, restaurar el Simpecado, pero dado el estado en que se encuentra, vimos que era prácticamente imposible. Fue entonces cuando nosotros propusimos hacer una reproducción exactamente igual, teniendo el mismo tipo de oro, las mismas puntadas y los mismos calibres. Tras consultarlo la hermandad nos dijo que adelante.

I.G: En los últimos meses Joaquín López y Juan Areal, están impartiendo clases sobre bordado a realce en la Hdad. Matriz de Almonte, que tal la experiencia.

J.L: Nosotros estamos impartiendo unos cursillos de bordado, propuestos por la Hermandad. Acudimos un par de días a la semana para enseñar a unas diez personas aproximadamente, que acogen las enseñanzas con mucha voluntad y entusiasmo.

I.G: En los últimos tiempos han proliferado multitud de pequeños talleres de toda índole, ¿no os da la sensación que últimamente todo el mundo sabe de todo, lo que se relacionada con la artesanía y las Cofradías?

J.A: Hay un boom que no  te puedes imaginar. Hay muchas escuelas que las llevan gente que no están especializadas y no entienden del tema. Hace unos años, nos llamó una señora de Huelva, a la que le habían propuesto dar unos cursos de bordado, pero ella no sabía bordar, la señora nos dijo que con que viniese una tarde al taller y nos viese bordar, ya sabría ella como habría que hacerlo y así ella podría dar las clases… (risas).

J.L: Se ha llegado al extremo que las clases las dan personas que precisamente no están cualificadas profesionalmente, ocurre después que nos llegan esas alumnas a ofrecerse para bordar y no las podemos contratar porque el aprendizaje que tienen es pésimo y no saben.

I.G: Ha llegado la crisis a los talleres.

J.L: Sí. Las hermandades están más retraídas.

I.G: Ha visto la luz en Andalucía recientemente, un estudio acerca de la situación de ilegalidad en la que se encuentran buena parte de los talleres artesanales. Interpreto que ésta situación os perjudicará a los Talleres que tenéis vuestra situación legal y reglada.

J.L: Eso nos hace muchísimo daño. En primer lugar es una competencia desleal, porque nosotros no podemos competir con los presupuestos que ofrecen ellos, ya que nosotros tenemos que soportar una carga de impuestos, seguros sociales y sueldos. Estas personas suelen estar poco cualificadas y ofrecen trabajos que dejan mucho que desear. Naturalmente siempre se verán los resultados de unos y otros talleres.

I.G: Hablemos de las obras que han pasado por el Taller desde 2008 hasta la fecha.

J.A: Hemos terminado una saya para la Virgen de la Hiniesta, bordada en oro fino y sedas, con unas originales flores de hiniestas, una saya de la Virgen de la Candelaria que hemos restaurado y pasado a nuevo tejido, una bandera concepcionista para Santa Marta, la túnica para el Cristo de las Tres Caídas de la Hermandad de la Esperanza de Triana, que lució en su salida extraordinaria, una bellísima túnica bordada en hojilla de oro sobre terciopelo azul cobalto para el Niño Jesús de la Hermandad de la Quinta Angustia, el Palio de la Hermandad de San Roque, los faldones de la Virgen de la Angustia de la Hermandad de los Estudiantes y los respiraderos laterales de la Virgen de las Tristezas de la Hdad. de la Vera+Cruz, entre otras cosas. 

I.G: Durante estos veinticinco años que tiene el Taller en funcionamiento, han pasado innumerables obras de arte. Sé que es difícil, pero ¿podríais decirme alguna de las que os sintáis especialmente orgullosos?

J.L: Si hablamos de obras grandes, indiscutiblemente el manto de la Virgen de la Angustia de los Estudiantes, si hablamos de otras obras, quizá de una de las primeras cosas que hicimos, la saya de la Virgen de las Tristezas de la Vera+Cruz, algo que no se ha repetido. También obras de otro tipo como los Simpecados del Rocío de la Algaba y de Bormujos. Con respecto a las restauraciones, están los bordados del Silencio, prácticamente todo lo que se ha restaurado en el Silencio lo hemos hecho nosotros, el resultado de esas restauraciones está a la vista, en perfecto estado y todo recuperado, aun estando bastante deteriorado. Y no podemos olvidarnos del Palio de la Virgen del Patrocinio de la Hdad. del Cachorro.

I.G: Santa Bárbara es un Taller que independientemente de sus nuevas creaciones y diseños propios se ha especializado en restauraciones de envergadura, el reconocimiento de ello os ha llegado inclusive a través de cuatro premios, tres premios Demófilo que otorga la Fundación Antonio Machado y un Jarrillo de Lata, que concede la Tertulia El Museíto.

J.L: Curiosamente creo que somos los únicos que triplicamos el Demófilo, ya que son premios que se suelen otorgar sólo una vez. El primero se nos concedió por la restauración de los faldones del Palio de la Amargura, el segundo por la restauración del Palio de la Virgen de la Concepción del Silencio y el tercero por el manto de la Virgen de la Angustia de los Estudiantes. Y un Jarrillo de Lata, por la labor de nuestro taller.

I.G: Os voy a nombrar una serie de artistas y quiero que en pocas palabras defináis al personaje.

I.G: Olmo.

J.L: Poco conocido, pero sus bordados ahí están, no creo que haya nadie que lo supere. Creo que es la perfección bordando.

I.G: Hermanas Antúnez.

J.L: Cubren una época con mucha vistosidad y que ha dejado unos detalles bastante representativos.

I.G: Rodríguez Ojeda.

J.A: Rodríguez Ojeda, representa una revolución en su tiempo en la estética del bordado y aun en nuestros días se bebe de su fuente.

J.L: El ingenio diría yo.

I.G: Teresa del Castillo.

J.L: La perfección de Patrocinio López.

I.G: Herminia Álvarez Udell.

J.L: Una dibujante, muy peculiar que no ha dejado escuela. Aun así diría, que Olmo sin Herminia Álvarez Udell, no sería lo mismo.

I.G: Esperanza Elena Caro.

J.L: Clásica y creo que todo lo referente a los bordadores derivamos de ella. Es la referencia de los bordados actuales.

J.A: Es el nexo de unión entre el pasado y el presente del bordado.

I.G: Joaquín Castilla.

J.L: Un creador muy peculiar, único y muy renacentista.

I.G: Cayetano González.

J.L: Un genio, un gran artista, insuperable. 

I.G: Muchas gracias a los dos por vuestra amabilidad y por recibir siempre con los brazos abierto al equipo de Arte Sacro.

J.L y J.A: Gracias a vosotros siempre. 

Restauración saya Candelaria

Simpecado Rocío (Almonte)

Original                                    Reproducción

Saya XXV Aniversario Coronación Esperanza Triana

Nueva saya para la Hiniesta Dolorosa

Fotos: Francisco Santiago.