De personajillos que se creen presentadores. Daniel García Acevedo.

En este “nuestro” mundo cofrade, tan particular, estamos rodeados de muchas clases de tontos de capirote, como ya muy bien dijo Paco Robles hace años.

En esta fauna, ahora esta de moda una nueva que es la del pseudo presentador de actos cofrades. Bien sean de conciertos, de pregones, de libros o de carteles.

Hay alguno que se cree que por tener durante un rato un micrófono le da derecho a decir lo que quiera, sin darse cuenta que lo que tiene que hacer es presentar ese acto. La gente no ha ido a escucharlo a él, sino al acto en concreto.

Pero al que me refiero, concretamente, no es que abuse del micrófono, es que parece que esta presentando el Circo Mundial. En cada intervención pide un aplauso para el que sale, para el que habla, para el que no esta, para el que si esta, parece el anuncio de la Coca-Cola.

Se enrolla como una persiana, quiere todo el protagonismo del evento para él, saca a hablar a todo el que se mueve, se inventa nombramientos a las personas (como ilustrisimo señor), dice lo que él cree que dirían las sagradas imágenes, en fin, un regalito.

Como este individuo se permite el lujo de hablar mal públicamente de este portal, eso si, sin nombrarlo, pues yo también lo voy a retratar, sin decir su nombre, porque, además, no es la primera vez que se cuela a la hora de una presentación. El año pasado, en una parroquia del extrarradio de la ciudad estuvieron a punto de apagarle el micrófono debido a las sandeces que estaba diciendo.

Espero que las hermandades escojan con más tino a sus presentadores de actos, ya que es una lástima que estos se “carguen” el evento al no saber estar en su sitio desde el primer momento.

Foto: Juan Alberto García Acevedo.