Opinión. 'Hermanos Costaleros' por Julio Jiménez.

Hermanos Costaleros

Después de los acontecimientos producidos en la hermandad de la Hiniesta respecto a la junta de gobierno y la cuadrilla de costaleros, me gustaría hacer una breve reflexión. Para que muchos no olviden hacia donde nos dirigimos, me gustaría recordar de dónde venimos. Cuando se produjo la transición definitiva de los profesionales a las cuadrillas de hermanos, hace ya, en muchas hermandades más de 25 años, esas cuadrillas de hermanos no fue, en muchos casos de hermanos como tal, sería más exacto decir costaleros aficionados, es decir costaleros que realizan un trabajo por afición, devoción o ambas cosas pero siempre sin cobrar ni una peseta. Hoy en día muchísimas cuadrillas de costaleros siguen en estas mismas condiciones. Grupos de aficionados que aman meterse debajo de un paso, normalmente, siguiendo a un capataz en concreto, por su manera de entender este mundo. Este hecho puede gustar o no, a este grupo de personas se les podrá llamar “sacapasos”, “vuelcapasos” o como quieran, pero es una realidad de nuestra Semana Santa.

Muchas hermandades cuando decidieron hacer una cuadrilla de costaleros hermanos completa, decidieron acertadamente, realizarlo de forma progresiva, es decir en un periodo de transición. De tal forma que a los costaleros no hermanos se les respetaba su sitio, debido a que ellos habían sido los que sacaron los pasos cuando no había hermanos, pero quien entrara a formar parte de la cuadrilla, ya necesariamente, tendría que ser hermano de la hermandad, así en un periodo de 10 o 15 años, la cuadrilla estaría completamente renovada y casi al 100 por 100 sería una cuadrilla de hermanos.

Ahora bien, tras lo que ha ocurrido en la Hiniesta y lo que me consta que va ocurrir en una hermandad del Jueves Santo, me pregunto: ¿qué se les pasa por la cabeza a las juntas de gobierno? Como pueden permitirse el lujo de obligar a unos chavales y no tan chavales a hacerse hermanos de la cofradía, a unos señores que te llevan sacando las castañas del fuego y paseando a tus imágenes durante más de 20 años. A falta de dos meses para el Domingo de Ramos, la junta comunica esta decisión, sin darse cuenta que está tirando piedras contra su propio tejado y también contra su propio capataz, sí, ese que también lleva solucionándote problemas desde hace también, más de 20 años. Me explico, ¿qué pasaría si cuando se comunica esta decisión a la gente de abajo, se van más de 30 costaleros? ¿Quién saca la cofradía ahora? Pero iré algo más allá, ¿Hay 30 costaleros hermanos preparados para meterse debajo? ¿O por lo contrario van a entrar 30 costaleros que no son hermanos, para encontrarte en la misma situación que al principio? Y encima ¿qué pasa con el capataz? Ese que se ha encargado de buscar gente y hacer una cuadrilla consolidada durante años, de tal forma que, el capataz busca a la gente, la junta ahora la echa y ¿quien busca a los nuevos ahora? ¿Hay tantos hermanos que sienten de verdad sus imágenes para meterse debajo?

Sinceramente el hecho de obligar a los costaleros a formar parte de la nomina de la corporación de una manera tan drástica como hacerlo a dos meses de la Semana Santa, es una medida totalmente fuera de lugar, la hermandad se aprovecha del fuerte tirón de su capataz y sus pasos para sacar un fuerte respaldo económico. Y me quedo con esto, la hermandad se aprovecha… interesante frase y muy cristiana.

Costalero de última