Provincia. Una mirada a la provincia. La Orden Seglar de los Siervos de María de Carmona

Eduardo Fdez. López. En el año de 1734 se organiza en la Parroquia de San Bartolomé de Carmona un grupo de devotos en torno a una congregación rosariana de carácter servita y a la imagen de Ntra. Sra. de los Dolores de la hermandad del Nazareno, grupo promovido por Don Bartolomé Ximénez del Hierro, provisor eclesiástico de la Ciudad.

En 1770 dentro de la congregación servita surge el deseo de transformarse en Orden Tercera a lo que una parte importante de sus hermanos, sobre todo hermanas, se niega, confirmándose la escisión en 1779 al redactarse nuevos estatutos ya como orden tercera.

El 19 de mayo de 1780, el tribunal eclesiástico obliga a devolver a los terciarios todo el patrimonio a la congregación, puestas así las cosas, la vida en el templo parroquial no debía ser fácil, por lo que se decide abandonarlo y pasar al antiguo colegio de la Compañía de Jesús, expulsada de España, y cuya Iglesia ahora del patrimonio regio se había convertido en la nueva sede de la Parroquia del Salvador. El establecimiento en ese templo se autorizó por el vicario de la Diócesis el 12 de Junio de 1783 , un año más tarde el Real Concejo aprobaba sus Reglas definitivas como Orden Tercera.

Durante la primera mitad del pasado siglo iniciará su decadencia, provocada por la crisis social y poblacional de Carmona. Un pequeño grupo de fieles y hermanos de promesa seguirán dando culto a la Imagen de la Virgen Dolorosa y promoviendo la devoción de la corona dolorosa y el septenario de dolores.

En la década de los años setenta y ochenta se inicia un lento resurgir de la Hermandad, reanudándose la salida procesional el Viernes de Dolores, y abandonando su día tradicional que era el Domingo de Ramos.

En l983 se incorporan a la Orden un grupo de veinte personas , realizando nuevamente la promesa y tomándola las antiguas hermanas de patente que aún existían, este acto reconocido por los Religiosos Servitas servirá para la continuidad de la Fraternidad Servita de Carmona, cuyo carácter como Orden Seglar le será confirmada nuevamente por el Prior General de la Orden el 31 de Mayo de 2000.

La Virgen de los Dolores es obra del siglo XVIII inmersa en el academicismo imperante en la segunda mitad de la centuria. La actitud llorosa y doliente de la Señora se manifiesta sin patetismo, mostrando una gran serenidad.

Como antes hemos comentado, en la actualidad, en la tarde-noche del Viernes de Dolores, tras la celebración del Septenario, los miembros de la Orden Seglar, acompañados de los hermanos y hermanas de la Real Hermandad, realizan la Procesión de Penitencia por las calles de la feligresía.

Desde que se reanudara esta procesión, la Orden Seglar decidió que las andas procesionales estuvieran de acuerdo con la sencillez que debe caracterizar la vida de los Servitas.

El paso luce respiraderos con bordados sobre malla realizados por las hermanas (1997/98); el baquetón y la peana son obra de Juan González en alpaca plateada (2000); el original juego de tulipas coronadas responde a un diseño de Juan Gómez (2005), así como los juegos de candelabros del manto y de la peana (2006/07).

En la delantera del paso figuran sendos relicarios que contienen, debidamente autentificados, fragmentos del lugar de la Visitación y de la Dormición de la Virgen. Son obra seriada del siglo XIX, recientemente restauradas.

El 23 de octubre de 2010 fue bendecida la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno de la Divina Misericordia, obra de Jesús Iglesias Montero basada en la imagen del Gran Poder de Sevilla.

Tras su bendición la imagen salió en procesión por las calles de Carmona desde la Iglesia Prioral de Santa María en el paso de la Hdad. del Santo Entierro y que perteneció a la Hdad. sevillana de la O.

Recibirá culto en la Iglesia del Divino Salvador y no saldrá en procesión.

Fuente: http://carmona.org/servitas/