Provincia. Una mirada a la provincia. El Cristo del Voto y la Virgen de los Dolores de Burguillos

Eduardo Fdez. López. En la localidad sevillana de Burguillos no hay Semana Santa, aunque si nos encontramos con imágenes que guardan en ellas un pedacito de la historia devocional de este pueblo sevillano.

Nos referimos al Santísimo Cristo del Voto y a Nuestra Señora de los Dolores, venerados siempre en un altar neoclásico de la iglesia parroquial de San Cristóbal.

El Cristo del Voto está documentado que proviene del Convento del Espíritu Santo del Monte, que existió en Burguillos y que la imagen ya figuraba en la Parroquia en el año 1811.

Este convento estaba situado en la Dehesa del Coto, no conservándose actualmente nada que a el nos recuerde, fue construido entre 1474 y 1525 y perteneció a la Orden Tercera Franciscana.

Este crucificado, según el profesor Hernández Díaz es una imagen de la escuela sevillana de mediados del S. XVIII y que tuvo gran devoción en el pueblo, encargándose durante muchos años de rendirle culto la Hermandad de la Virgen del Rosario, patrona de la localidad llegando incluso a ser co-titular de la misma.

Se trata de una escultura realizada en madera policromada de un tamaño algo menor al natural y con un correcto estudio anatómico, llegó incluso a tener los brazos articulados para poder presentarlo como Yacente.

Actualmente esta siendo restaurado en la capital por el joven escultor Rafael Díaz Caro.

La talla de Nuestra Señora de los Dolores es una imagen de vestir, anónima, de los años 30, atribuida al imaginero Antonio Illanes y restaurada posteriormente por Manuel Pineda Calderón.

Fue bendecida en 1954, fecha en la que fue repuesta al culto.

Tradicionalmente durante la semana de pasión se celebra un triduo a ambas imágenes que culmina con el besamanos de la dolorosa y la salida en Vía Crucis del Cristo el Viernes de Dolores.

El Viernes de Dolores de 2009 el Vía Crucis del Cristo fue sustituido por una procesión extraordinaria de la Virgen con motivo del final de su restauración, una profunda restauración llevada a cabo en Sevilla por el mencionado Rafael Díaz Caro.

En esta procesión la Virgen iba sobre el paso del patrón, San Cristóbal, un paso de madera de caoba que poco le faltó para procesionar este mismo año en la Semana Santa sevillana.

Fotos: Manuel Pinto Montero, Eduardo Fdez. López y Rafael Díaz Caro.