Patrimonio cultural. La Consejería de Cultura recupera la Iglesia de San Agustín de Córdoba con una inversión de 3,6 millones de euros

Arte Sacro. La consejera de Cultura, Rosa Torres, ha presentado el resultado de los trabajos de restauración integral de la Iglesia de San Agustín en Córdoba, que, con una inversion superior a los 3,6 millones de euros, permite recuperar para el culto religioso y la difusión cultural uno de los mayores exponentes del Barroco en la capital. El templo reabre así sus puertas tras permancer cerrado más de 25 años por su mal estado de conservación.

Rosa Torres ha destacado que la apertura de la iglesia "supondrá un verdadero descubrimiento para las nuevas generaciones de cordobeses, y un estreno para los que ya conocían anteriormente este templo". La consejera ha añadido que no sólo se reencontrarán con una iglesia "en perfecto estado de revista", sino que además podrán apreciar "algunas de las sorpresas" surgidas durante los trabajos de restauración, y que constituyen nuevos alicientes a la hora de visitarla.

Asimismo, ha asegurado que la inauguración de la Iglesia de San Agustín es otra forma de subrayar la apuesta de la Consejería de Cultura para que "Córdoba se reencuentre a sí misma y se sienta como una auténtica capital cultural", y que se presente en unas condiciones óptimas al proceso de designación de la Capitalidad Cultural Europea de 2016. "Éste es un objetivo al que desde la Junta, y en especial desde la Consejería de Cultura, seguimos contribuyendo con todas nuestras fuerzas", ha dicho la consejera.

Las obras del templo, incluidas en el programa de intervención sobre bienes inmuebles del programa Andalucía Barroca 2007, han consistido en la reforma completa de las naves del templo y de las cubiertas, en la consolidación de la torre y en la renovación de revestimientos interiores y exteriores, entre otras actuaciones.

También se ha llevado a cabo la restauración de la decoración de yeserías, de las pinturas murales, del conjunto retablístico, de los frontales del altar de mármol, la carpintería del coro y el púlpito de madera, a lo que hay que añadir la reconstrucción de la decoración de la torre del campanario atendiendo a los restos de color conservados.

Pinturas murales ocultas

En el proceso de rehabilitación se descubrieron pinturas murales bajo encalados y repintes, pertenecientes al siglo XVII y que representan escenas de la nobleza de la época y a San Agustín ordenado obispo Padre de la Iglesia. También se hallaron pinturas decorativas fingiendo ricos tapizados, follajes vegetales y cortinajes pertenecientes al siglo XIX.

Asimismo, se ha dotado al templo barroco de las instalaciones necesarias para su uso y funcionalidad religiosa y cultural, para lo que se ha procedido a la renovación de la instalación eléctrica y de fontanería, así como del sistema antirrobo y contraincendios.

Las obras, que han hecho posible que la Iglesia de San Agustín luzca en todo su esplendor, fueron interrumpidas durante cinco meses en 2007 para albergar la exposición 'El fulgor de la plata', una de las seis exposiciones monográficas organizadas por la Consejería de Cultura dentro del programa Andalucía Barroca. Respecto a esta iniciativa, Rosa Torres ha recordado que en Córdoba estas actividades supusieron una inversión de seis millones de euros.

La Iglesia de San Agustín, situada en el casco histórico de Córdoba, es un claro ejemplo del llamado barroco epidérmico, ya que a pesar de haberse construido en 1328 con un estilo gótico inicial sufrió una gran transformación barroca en 1623 influenciada por Hernán Ruiz. El templo está estructurado en tres naves, dos laterales y una central de mayor tamaño y altura que las anteriores, y presenta una portada del siglo XV. No obstante, la torre, con dos cuerpos de campanas, se construyó en el siglo XVI.

Del interior del templo destacan la bóveda de la nave central, profusamente decorada mediante yeserías y pinturas murales que representan escenas del Credo, y la Inmaculada, del siglo XVII, situada en el coro y atribuida a Cristóbal Vela. También destaca la riqueza patrimonial de los retablos, carpinterías, pinturas y altares.