Arte Sacro
  • Noticias de Sevilla en Tiempo de Pascua
  • viernes, 19 de abril de 2024
  • faltan 359 días para el Domingo de Ramos

¿Desmesura o falta de fe?


 Francisco Santiago. El pasado sábado unos vecinos del entorno de San Lorenzo se quejaban aireadamente de las movidas que nos montamos los cofrades y, pensándolo seriamente, algo de razón tienen.

Dichos vecinos se quejaban de no poder salir de su cochera, porque varias Cruces de Mayo pululaban por el barrio y estaba todo cortado.

El domingo por la mañana varias procesiones sacramentales colapsaban varios barrios como preámbulo del Corpus que se nos viene y, de nuevo la ciudad cortada en tramos horarios de mañana y tarde por las diversas procesiones “oficiales” que recorren la ciudad, además de las llamadas “ilegales”, pues aunque tienen en apariencia carácter religioso, en realidad no dejan de ser peñas o asociaciones culturales.

Si nos atenemos al centro histórico de la ciudad, la mañana del domingo 30 de mayo sólo había concentración de público en la Cruz de mayo de Los Gitanos, mientras que las Sacramentales de San Julián y San Nicolás recorrían sus barrios casi en solitario, mientras que San Gil contaba con algo más de tirón de público y "problemas de convivencia en el Pumarejo"…

Mientras que la población y la cultura en general tiende a la fusión (étnica, músical o cultural) parece que la religiosidad popular se ha quedado en un lado aparte y las fusiones quedaron relegadas a esos otros tiempos en los que la palabra hermandad se escribía con mayúsculas.

¿Estamos sobrepasando y sobrecalentando a los que no se sienten vinculados a las cofradías? ¿Estamos llegando a un límite en la paciencia de los que no pueden entrar o salir de sus casas los fines de semana por la sobredosis de cruces de mayo, glorias, sacramentales y asociaciones culturales? ¿Se llenarán algún día las iglesias de cofrades como se llenan las calles con nuestras procesiones?

Quizás sea el momento de poner condiciones a esta batalla legal que se está entablando entre lo agnóstico y lo místico, antes que la desmesura supere a la falta de fe y los improperios que ya recibimos en las procesiones se conviertan en verdaderos problemas sociales listos para sentencia en los juzgados.

Foto: Francisco Santiago










Utilizamos cookies para realizar medición de la navegación de los usuarios. Si continuas navegando, consideramos que aceptas su uso.