Y Triana inundó Almonte. Antonio Sánchez Carrasco

Tenía que sacar aunque fuera un rato para verte llegar. Tenía que instalarme tras tu rueda derecha, como siempre, aunque fuera un rato. El rato que nos llevaste desde la entrada de Almonte al Chaparral. Y es que son 200 los años, los mismos que cumple el Rocío Chico. El año de la Fe y Año Jubilar en el Rocío. Muchos cruces para decir Rocío.

Y allí estaba Ella en todo lo alto del Altar mirando con esa mirada gacha, que le sirve para memorizar todo aquello que le hacemos llegar. Nos da la Esperanza que falta en esos tiempos de desesperanza que nos toca vivir.

Fue un 6 de junio de 1813 en plena calle Castilla, donde se fundó la hermandad de Triana. El año en que Edgar Allan Poe cumplía 4 años, las Cortes de Cádiz suprimían la inquisición y Napoleón era el Merkel de Europa, aunque con cañones y no con prima de riesgo.

Abdicó Pepe Botella obligado por su hermano y Jane Austen empezaba a sembrar de lagrimas letras y páginas las bibliotecas del mundo. Ese año Triana empezaba a gritar a los cuatro vientos que la Virgen del Rocío es una devoción que trasciende los términos municipales, aunque sea la patrona de Almonte.

Y allí pasaste camino de la historia en tu carreta de plata. Esa Chiquitita que me hizo rociero. Esos nombres, tantos..., que aguantasteis a este fotógrafo que se acercó a un camino y ahí se quedó para siempre.

Te vimos pasar hacia la parroquia donde te esperaba la historia. 200 años de Triana en el camino. En 1814 harías tu primer camino, justo el año antes de la batalla de Waterloo, pero eso es ya otra historia.

Fotos: Antonio Sánchez Carrasco