El detalle de Pasión

Francisco Santiago. Quizás para muchos de ustedes haya pasado desapercibido el detalle que la Hermandad de Pasión había colocado de forma "extraordinaria" a los pies del Señor.

Una calavera del siglo XVII, cedida para la ocasión por la Hermandad de la Salud de San Isidoro asomaba entre la plata que conforma el canasto y el exquisito exorno floral elegido para la ocasión.

Y es que la recién restaurada túnica conocida la de las "hojas de acanto", la corona de espinas y las potencias, daban un esplendor al ya de por sí portentoso Nazareno de Montañés, que nos hizo olvidar al Cirineo, pieza clave para comprender la octava estación del Vía Crucis.

Felicidades por el conjunto que se conformaba en el templo del Salvador, con una iluminación magna para tan magno paso y, por supuesto, para destacar sobremanera al Hijo de Dios.

Fotos: Francisco Santiago