Triana y su Divina Pastora

Mariano Ruesga. Un año más, Triana fue rebaño de amor para acompañar a su Divina Pastora en su anual procesión gloriosa. Calles engalanadas en su recorrido, donde la virgen recibió la lluvia en forma de pétalos, vítores y alegría allá por donde discurría su caminar.

La banda de música de la Sociedad Filarmónica Nuestra Señora de la Oliva, ponía la sus sones musicales en cada una de las chicota del paso mandado por Francisco Javier Díaz Espinosa y sus auxiliares, con un paso engalanados por un monte de flores silvestres donde resaltaban los rosas y las esquinas de nardos blancos.

Emotiva fue la llegada a la capilla de los marineros, e impresionante la petalada de la calle Pelay Correa. La Divina Pastora realizo su entrada en la Real Parroquia pasadas las una de la madruga a los sones de la marcha Encarnación Coronada y el himno nacional acompañada de un castillo de fuegos artificiales.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fotos: Mariano Ruesga Osuna.