Provincia. El Niño Jesús de la Orden Servita volvió a pasear por las calles de Carmona

Manuel Pinto Montero. Como cada año la Orden de los Siervos de Carmona celebra la Festividad de la Sagrada Familia de una manera especial, y lo hace acompañando a la bella imagen del Niño Jesús que  recibe culto en la Iglesia del Divino Salvador. Desde primeras horas de la mañana los más pequeños se acercan hasta el Templo vestido de pastores, ángeles o reyes magos para acompañar al Niño Dios hasta el Templo Prioral de Santa María donde tiene lugar la sagrada Eucaristía.

Tras la Misa se inicia la gloriosa procesión por las calles históricas de Carmona, lo hacía este año bajo una espesa niebla y algo de frío. Los cohetes en el cielo y el repique de campanas anunciaban el inicio de la procesión del Niño Jesús Servita, una talla del Siglo XIX. Procesiona bajo templete creado con el antiguo palio de la dolorosa servita obra del platero Viñau y Solis de la segunda mitad del siglo XIX. En esta ocasión estrenaba nueva parihuela, así como baquetones en plata, faldones de seda de colores y peana de madera dorada.

La Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora de Gracia de Carmona puso sus sones a esta entrañable procesión que estuvo arropada por numerosos carmonenses. El Niño Jesús visitó el Convento de las clarisas, donde la Madre superiora tocó el llamador del paso. También visitó el Convento de las agustinas, donde el sol se asomó para contemplar la imagen.

Con la entrada del Niño Jesús en la Iglesia del Divino Salvador pasadas las dos de la tarde se cierra el ciclo de procesiones en este año 2014, y no sólo en la ciudad de Carmona sino en toda la Diócesis de Sevilla.

Fotos: Manuel Pinto Montero.