Una Chicotá por Pepe Asian. Mariano López Montes

Que maravilloso son los rayos de Sol que se cuelan potentes por la celosía de tu caoba en Doña Maria Coronel y Dueñas, que gusto el verte junto al paso con tu traje oscuro, tu corbata negra, tu medalla y tu escudo en la solapa, el leve sonrisa cuando nos veías, que salíamos o entrabamos de su interior de gloria, y que orgullo el nuestro, dar vida mediante el movimiento acompasado al son de la marcha que engrandece aún más la sublime belleza de la Señora, que resplandecía aun más si cabe con el primor de esas manos y el aderezo que siempre le supiste dar. Manos recias del mundo de abajo, manos gráciles del vestidor, distintas y distantes pero siempre necesarias, para obrar un año más el milagro.

Todos somos necesarios en estos momentos si desde nuestro anonimato aportamos solo "EL SERVIR" para esa imagen que desde su dolor y su muerte nos regalan año tras año la salud que mantiene nuestras vidas. Por eso Pepe en estos momentos que tanto te hace falta, seguiremos ampollándote desde nuestro esfuerzo, levantando una y mil veces a TU VIRGEN, esa que amas, conoces a solas, y vuelcas tu arte de forma anónima y desinteresada, como a ti te gusta ser para la grandeza de Ella y solo ELLA, y esa Hermandad que cada Sábado Santo, enseña a Sevilla, el arte, que solo se construye desde tu amor y tu humildad.

Que nunca te venzan los Kilos de la enfermedad, !Al cielo con la Salud!, y si en estos momentos no puedes, aquí tienes a tus amigos para ayudarte. Mariano y Valle DEDICADO a mi amigo Fermín Garcia Perlacia, tu mejor fijador en esta corría, como decían los antiguos en los tiempos de "Los Cariscatos".