Provincia. Recuperación histórica en la Epifanía de Carrión

Fran Granado. Después de más de sesenta años, la Santísima Virgen de Consolación se presenta a los fieles sedente en su trono de Reina en el día de Reyes. Una tradición de antaño que conocemos gracias a las numerosas estampas e imágenes que se conservan. Es el día de la Epifanía una jornada muy importante en la Hdad de Consolación y Vera Cruz de Carrión de los Céspedes. Carteles y convocatorias de cultos de principios del siglo XX demuestran la solemnidad y arraigo de este culto en nuestra Hermandad. Se trata de la Eucaristía más antigua documentada que se celebra en nuestro pueblo. 

Para tal festividad nuestra Hdad organizaba corridas de toros, conciertos, festivales musicales y numerosos actos. Hoy día se continúa celebrando con gran solemnidad y algarabía, con una Función de Iglesia en nuestra Ermita que culmina con la adoración del Divino Niño Jesús de la que es Reina y Patrona de nuestro pueblo.

Este año, todos los asistentes podrán contemplar una imagen diferente. La Virgen de Consolación, en vez de aparecer ataviada de hebrea en Belén lo hará con sus galas de Reina sentada en el trono de oro restaurado para tal ocasión.

Tal y como manda la tradición en Carrión de los Cespedes, hoy día 6 de enero, mañana de Pascua de Reyes, los niños se levantarán ilusionados con sus juguetes y se dirigirán hasta la Ermita de la Virgen de Consolación para participar en la Santa Misa.

A las doce del mediodía, hora del Ángelus el repique de las campanas de la Parroquia y la Ermita y el estallido de numerosa cohetería anunciarán la Santa Misa que dará comienzo a las doce y media. Ocupará la sagrada cátedra  el Director Espiritual y Párroco de Carrión,  D. Antonio Romero Padilla e intervendrá musicalmente el Coro de Campanilleros de la Hermandad, interpretando los más antiguos y tradicionales villancicos que este colectivo ha sabido conservar a través de los siglos. Tras la comunión, su Divina Majestad será reservado solemnemente en la suntuosa Capilla sacramental del Templo y se dará a besar el Divino Infante de la Patrona de todos los carrioneros, la Stma. Virgen de Consolación.

Este culto tiene un destacado carácter sacramental, ya que se conmemora la concesión de la Reserva permanente de Jesús Sacramentado vivo y resucitado en la Ermita de Ntra. Sra. de Consolación. 

Fotos de archivo: Vari Mauricio Vera