Bendición de animales en la Parroquia de las Flores y San Eugenio Papa

Antonio Rendón. El domingo 18 de enero, a la 1 del mediodía, se celebró la fiesta de la santa misa con motivo del santo Antonio Abad, el patrón de los animales domésticos. Pero en la Parroquia de Sta. María de las Flores y San Eugenio Papa de la barriada sevillana de Pio XII y cuya onomástica del día de San Antón era el día anterior el 17 de enero, según el calendario de la Iglesia católica, pero que para que puedan asistir el mayor número de personas con sus mascotas o animales, siempre se realizaran en el festivo más próximo al día de San Antón.

La santa misa estuvo presidida por su párroco titular, Ignacio Jiménez Sánchez- Dalp, acompañado por el sacristán Antonio Vargas en las labores litúrgicas y varios jóvenes de monaguillos. Durante la homilía el párroco explico la historia de San Antón, amigos de los animales.

Una vez terminados los actos litúrgicos, fueron bendecidas las rosquillas de San Antón por el sacerdote Ignacio, que ha dado un nuevo impulso a la fiesta del patrón de los animales, celebrando el acto de bendición de los animales y mascotas.

Dado que los animales tienen prohibida su entrada a los templos y por razones meteorológica (lluvia), el acto se celebró dentro de la parroquia. Así, tras una pequeña oración el párroco Ignacio acompañado de su sacristán Antonio Vargas y con el hisopo de las bendiciones, roció con el agua bendita a las distintas mascotas de la feligresía que se acercaron a la cita en el altar mayor, como tortugas, perros, conejos, ratones blancos, gatos, pájaros y de todas clases y razas en compañía de sus dueños que  este domingo tuvo una masiva asistencia.

San Antonio Abad más conocido por San Antón fue un egipcio que procedía de una familia acomodada, pero renunció a su dinero, que repartió entre los más necesitados, cuya vida transcurrió entre los años 251-356 de nuestra era.

San Antón fue protegido por los animales, como el jabalí famoso o el cerdo que está a sus pies según relata la tradición.

La misa y la ceremonia estuvieron armonizadas continuamente por el magnífico coro parroquial.

 

Fotos: Antonio Rendón Domínguez.