Carmen de San Gil. Nuria Barrera

Volver a pintar para las Hermandades de Sevilla reconforta e ilusiona porque con ellas, vivo y profundizo en la fe que profeso y a través de estos encargos, me ayudan a conocer aún más los entresijos de las mismas. A reconocer el esfuerzo de las hermandades en todos los aspectos y la dedicación que las juntas de gobierno y sus hermanos desarrollan en las mismas. Una labor llena de toda dificultad que se ve superada por el esfuerzo y la ilusión que se derrocha y cuyo resultado es palpable por todos y para todos.

Fue allá por el mes de julio de 1940 cuando se bendice esta imagen, tras la pérdida de los enseres de la hermandad por el incendio de la Parroquia de San Gil. Es por ello, en este año 2015, se cumplen 75 años de aquella efeméride y que hoy nos trae a este acto con la presentación del cartel.

Menos es casi siempre más, y que más que Ella en sí misma con su Hijo en brazos para lo que en este cartel hay que contar. Una imagen a través del color, su concepción, el aniversario de su hechura a partir de los colores básicos. La base, triángulo de color, de ahí nace todo.

Rojo Sacramental, dorados que engalanan su hechura y del azul nace, surge, su advocación. Porque Ella es la Virgen del Mar, y en ese azul se refleja el cielo que la envuelve y el mar que la recoge.