Provincia. Lora del Río imploró a su Virgen de de Setefilla para pedir por la lluvia

Manuel Pinto Montero. Lora del Río acompañó a su excelsa Patrona durante la extraordinaria procesión en rogativas por la tan ansiada lluvia que riegue los campos ante la profunda sequía que padecemos. El pueblo loreño, como ha hecho en numerosas ocasiones, pidió la intercesión de la Santísima Virgen de Setefilla ante las grandes dificultades de su pueblo. Los hermanos acordaron que la Virgen de Setefilla permaneciera en el pueblo para el triduo y procesión en rogativas y no regresara a su Santuario hasta que la situación mejore.

La Hermandad ha organizado esta semana solemne triduo de rogativas y la gloriosa procesión en la tarde del sábado 13 de enero. El pueblo loreño se congregaba en el Templo Parroquial de la Asunción aguardando el momento esperado de volver a contemplar a su Patrona por las calles de su pueblo en una tarde de invierno donde el cielo se encontraba cubierto.

Como marca la tradición las andas de la Virgen de Setefilla eran elevadas en el Templo Parroquial con el rezo de las letanías y en el momento de entornar el Santa María. A las cinco en punto de la tarde se iniciaba la procesión acompañada por numerosos devotos. Las campanas de la esbelta torre anunciaba a toda Lora del Río la salida de su Patrona. Muchos fieles rezaban ante las andas de la Virgen de Setefilla pidieron su intercesión por la lluvia.

La procesión discurrió por grandes calles de Lora del Río donde no es habitual contemplarla en su procesión de septiembre o en las idas y venidas a Lora del Río. La Virgen de Setefilla discurría de nuevo por la Plaza de la Coronación donde fue coronada el 8 de septiembre de 1987 adentrándose  por la calle San Fernando buscando rincones de Lora del Río donde la devoción mariana es honda.

María Santísima de Setefilla Coronada es obra de Agustín Sánchez Cid realizada tras los sucesos del año 36. Para esta ocasión la Virgen de Setefilla lucía saya y manto de brocado de sedas de colores. En sus manos sostiene a su divino Hijo, que lucía túnica a juego con la venerada talla. Sobre sus sienes portó la corona de plata, enmarcando el conjunto iconográfico con ráfaga plata.

En su procesión de rogativas la Santísima Virgen de Setefilla visitó todos los templos de Lora del Río viviéndose momentos emotivos en cada uno de ellos. El primer Templo fue el de Santa Cruz, el más reciente de las Iglesias de Lora del Río. Tras Santa Cruz visitaba la Parroquia de San Sebastián, sede canónica de la Hermandad de la Borriquita.

La luna acompañaba al lucerito de la sierra a su llegaba a la Iglesia de Jesús, donde Nuestro Padre Jesús Nazareno la esperaba en las puertas del Templo. En esta ocasión la Virgen de Setefilla visitaba al Nazareno produciéndose una histórica estampa y que recuerda a la que se produce en cada venida de la Santísima Virgen.

Pasadas las diez de la noche la Virgen de Setefilla regresaba a su Templo de la Asunción tras cinco horas de procesión. Lora del Río imploró a su Patrona para pedir por la lluvia tan necesaria en estos tiempos de sequía. Esperemos que los rezos de Lora del Río sean escuchados y la lluvia riegue los campos andaluces.

Fotos: Manuel Pinto Montero.