Tarde de calor para la Virgen del Carmen del Santo Ángel
Arte Sacro. Como todos los años, el 17 de julio, día posterior a la festividad de la Reina del Monte Carmelo, salió en procesión, desde el convento del Santo Ángel, en una tarde de bastante calor, la procesión que pone en las calles de Sevilla a Santa Teresa de Jesús y a la Reina del Santo Ángel, la Virgen del Carmen.
Abrió el cortejo la Cruz Alzada escoltada por faroles, precediendo al misterio del éxtasis de Santa Teresa, estrenado en 2007 y el de la Virgen del Carmen, cuyo paso es uno de los conjuntos letíficos más elegantes y hermosos de cuantos salen a la calle en el periodo estival.
La comitiva inició su recorrido a la hora prevista, las ocho de la tarde, cubriendo el siguiente itinerario: Rioja, Sierpes, Jovellanos, Tetuán, Plaza Nueva, Barcelona, Harinas, Castelar, Plaza de Molviedro, Padre Marchena, Gamazo, Zaragoza, Plaza Nueva Méndez Núñez y Rioja, entrando a las doce de la noche.
En la cofradía figuraron representaciones del Santo Entierro de Zafra, Carmen de Calatrava, del Amparo, de Montserrat y del Carmen Doloroso, entre otras, con sus hermanos mayores en la presidencia.
Nuestra Señora del Carmen lucía hábito bordado del S. XVIII y capa de salida bordada de 2007. Portaba corona de plata sobredorada del S. XIX, y juego de escapularios de salida. El Divino Infante vestía traje de tisú de plata bordado en oro de 2018.
El exorno floral, realizado por Añil, Boutique Floral y Decoración, estaba compuesto por alelies, rosas, flor de cera, algodón, rosa de pitimini, gladiolo, lisianthus y hoja de roble.
Este año, la candelería del paso de la Virgen portaba un codal de los donantes de órganos con el lema “Monte de Vida”.
Musicalmente acompañó al Carmen del Santo Ángel la banda de Nuestra Señora de la Oliva, de la conocida localidad sevillana de Salteras, que como viene siendo habitual en esta procesión gloriosa interpretó un repertorio de corte muy clásico.
Fotos: Fco Javier Montiel