Provincia. Nuestra Señora de Fuente Clara paseó por las calles de su pueblo de Aznalcóllar

Manuel Pinto Montero. La llegada del mes de septiembre se vive de manera especial en la localidad de Aznalcóllar que se rinde ante su venerada Patrona, Nuestra Señora de Fuente Clara. Son numerosos los actos y cultos que tienen lugar en la localidad en honor de la Santísima Virgen durante el mes de agosto y los primeros días de septiembre, sindo sin duda uno de los esperados la noche del primer lunes de septiembre con la gloriosa procesión de la Patrona y Alcaldesa Honoraria y Perpetua de la Patrona de la Villa de Aznalcóllar.

Desde el Templo Parroquial de Nuestra Señora de Consolación se inició la gloriosa procesión por las calles de la localidad acompañada de las Hermandades de Aznalcóllar, y numerosos devotos que caminaban junto a su paso.

Nuestra Señora de Fuente Clara, obra de José Rivera García, bendecida el 8 de diciembre de 1940, procesiona en paso de plata y bajo palio con caídas de brocado. El paso estuvo exornado con rosas y nardos que perfumaron las calles de la Villa al paso de la Santísima Virgen. Para esta ocasión la Virgen de Fuente Clara lució saya blanca bordada y manto verde bordado en 1916. En su mano izquierda sostiene al divino Infante que luce túnica blanca, mientras que en su mano derecha porta una rosa blanca. Sobre sus sienes luce corona de plata, al igual que el Santísimo Niño, y a sus plantas media luna del mismo metal. Dos ángeles sobre la peana de plata portan el Bastón de Mando que la nombra Alcaldesa Honoraria y Perpetua de la Villa de Aznalcóllar desde el 5 de septiembre de 2016.  

Pasadas las nueve de la noche la Patrona aznalcollera abandonaba el Templo siendo recibida por su pueblo en la Plaza que lleva su nombre. Durante su gloriosa procesión, acompañada con los sones de la Banda Municipal de Aznalcóllar. En el inicio de la Plazoleta de la Santa Cruz de Arriba fue recibida con plegarias y a compás de sevillanas mientras el cielo se llenaba de fuegos artificiales. Continuó su paseo visitando a la Comunidad de Betania que también la recibía a las puertas de su casa. Poco metros después llegaba a las puertas del Ayuntamiento donde la Corporación Municipal recibía a la Alcaldesa Honoraria y Perpetua.

La Virgen de Fuente Clara continuó su paseó por Aznalcóllar hasta la madrugada cuando regresó al Templo Parroquial donde todo su pueblo la venera desde el siglo XIII, cuando tuvo lugar la aparición donde en la actualidad se levanta su Ermita. Cuenta la leyenda que durante la conquista de Sevilla por Fernando III, los soldados del Capitán Garci Pérez, apodado el Bravo, se encontraban sedientos y cansados, y por ello el capitán rogó a la Virgen protección y ayuda clavando su espada en el suelo. Inmediatamente empezó a brotar agua clara del lugar donde había clavado la espada y apareció una imagen de la Virgen sedente con el Niño en sus manos.

Desde entonces el pueblo de Aznalcóllar se rinde a los pies de su venerada Patrona y Alcaldesa Honoraria y Perpetua de la Villa, Nuestra Señora de Fuente Clara, aquella que calma la sed a todos los que se acercan a sus plantas.

Fotos: Manuel Pinto Montero.