Provincia. El barrio nazareno de Montequinto celebró su cincuentenario junto a la Virgen del Pilar

Manuel Pinto Montero. El popular barrio nazareno de Montequinto está celebrando en este año 2024 el cincuenta aniversario de su fundación unida a la llegada del Colegio Calasancio Hispalense desde Sevilla. Por este motivo la Hermandad de Humildad y Pilar, en unión con la Comunidad Parroquial de los Ángeles, ha querido celebrar la efeméride acercando, en la jornada del 5 de octubre, a la Santísima Virgen del Pilar a los orígenes del barrio que la acoge y venera.

Pasadas las nueve y media de la mañana Nuestra Señora del Pilar en su Mayor Dolor abandonaba la Parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles y San José de Calasanz con el Rezo del Santo Rosario acompañada de numerosos fieles que rezaban los distintos misterios por las calles y avenida de barrio nazareno. La venerada imagen, obra de José María Leal Bernáldez del año 2014, fue portada en andas bellamente exornada para la ocasión.

La Virgen del Pilar lucía saya de terciopelo burdeos bordada cedida por la Hermandad de la Sed de Sevilla, así como manto de terciopelo azul bordado y toca de sobremanto cedidas por la sevillana Hermandad de Las Aguas. Sobre sus sienes portó la corona de plaza sobredorada de la Virgen de la Mediación de La Roda de Andalucía. En su mano derecha sostuvo cetro de oro de la Virgen de los Ángeles de su barrio de Montequinto. El conjunto quedaba enmarcado por la ráfaga de plata de la Virgen de Gracia de Gélves.

En la delantera de las andas se pudo contemplar una imagen en plata de la Virgen de los Ángeles, Patrona del barrio nazareno, así como una reliquia de San José de Calasanz. Iluminaba a la Santísima Virgen los candelabros del paso de Santa Ana, Patrona de Dos Hermanas.

Muchos devotos la acompañaron hasta la Plaza de Roma donde tuvo lugar la Solemne Eucaristía conmemorativa y posterior veneración de la Santísima Virgen del Pilar. Ya por la tarde regresó la Santísima Virgen acompañada por los sones de la Banda de Música Santa Ana de Dos Hermanas. En su regresó visitó la zona más antigua del barrio, así como el Colegio de los Escolapios en su cincuentenario.

Por unas horas el barrio de Montequinto volvió a llenarse de fe y devoción mariana de la que es Madre y consuelo de este rincón nazareno.

 

Fotos: Manuel Pinto Montero.