Siempre habrá clases. El Rincón de las Descalzas.

Hay quien se ha empeñado en convertir todo lo referente a nuestra cultura religiosa en una especie de mercadillo virtual donde todo vale y si es posible utilizando la bajeza característica de quién consigue las cosas a base de ir a “picaderos” y no nos referimos en ningún momento a temas equinos más bien a subtemas relacionados con la tauromaquia.

Hay quien confunde los términos “sexo” y “seso” quizás porque la segunda opción es la más difícil al tener que ejercitar los músculos del cerebro para pensar. Igualmente se utiliza al descerebrado de turno para que haga de conejillo de indias y sea la voz cantante de algo en lo que realmente sólo tiene que ver en una ínfima parte vamos que es el “gancho” de esta historia.

Este “friky cofrade” no ha dudado en poner zancadillas a sus compañeros de trabajo e incluso a utilizar a personajes secundarios de esa otra “pasión” formando una débil y mermada jauría de perros en este caso con collar y dueño/a (perdón a los perros por la comparación).

A pesar de sus uniones reuniones y desmotivaciones estos elementos están perfectamente identificados y controlados siguiendo cada uno de los pasos que van dando y que como es habitual quedarán impresos en estas otras efemérides no impresas ni distribuidas en ninguna editorial pero que a su vez son seguidas por multitud de personas.

Y es que esta de moda esta otra invasión al entorno cofrade el mismo entorno que surge del interiorismo cultural (cultura entre comillas) y que se basa más en dejar de hacer las cosas propias para criticar lo que hacen los demás y como dice el refran “el que esté libre de pecado que tire la primera piedra”.

Pues aquí va esta primera pedrada porque gracias a Dios siempre hubo y habrá clases por encima de negocios de juegos de “cama”; de cheques de hotel barato y de cortinas de humo con olor a incienso.

Continuará...